martes, 2 de abril de 2013

Morir y no dormir: infancia y violencia de género


¡Hola! Queríamos mostraros este artículo que acabo de leer en El Pais sobre una noticia de actualidad a ver que opinais.... " Son las 2 de la mañana del 2 abril. Hoy ya no es 1 de abril, así que la noticia ya ha pasado. Es una noticia de ayer y seguramente hoy ya no se hablará de ello, de ella. Pero yo no consigo dormir. Pienso en la niña, en esa niña presuntamente asesinada por su padre en Campillos (Málaga). Presuntamente asesinada por su padre maltratador. . No puedo dormir porque en realidad no pienso en ella, pienso en otras niñas y otros niños cuyos nombres sí conozco. Conozco sus historias, que llenan carpetas que esperan una respuesta encima de mi mesa del despacho. Pienso que cualquier día les puede pasar lo mismo que a esa niña de Málaga y no puedo dormir. Conozco sus nombres y conozco a sus madres y esta noche me invade un sentimiento de culpa. ¿Y si no estoy haciendo lo suficiente por ayudarles? ¿Y si algo les pasara? Si algo les pasara yo no podría perdonármelo. Tal vez si hubiese insistido más, si hubiese vuelto a escribir a Fiscalía, si hubiese llamado a otra Dirección General, si hubiese sido más convincente, si nuestros informes fueran mejores. Conozco sus nombres y no me lo perdonaría. Y no se me ocurre más que repetirme, porque la denuncia es la misma. Desde hace tiempo es la misma. Lo diré de nuevo con las palabras que ya utilicé aquí hace seis meses: una de las peores realidades de violencia y desprotección que afecta a cientos de miles de niños en España es la violencia de género. El maltrato ejercido contra sus madres tiene un impacto devastador en los niños, aunque no sean ellos quienes reciban los golpes, los insultos o las humillaciones. Un niño que crece en un hogar con violencia de género es un niño maltratado que necesita protección. En el mejor de los casos, crece con miedo, acurrucado en su cama mientras escucha los gritos detrás de la puerta. En el peor de los casos, muere. Así: muere. Del verbo morir. Como la niña de Málaga. Son las dos de la mañana y no puedo dormir. Me pregunto si yo podría hacer algo más y me pregunto si el juez que decidió el régimen de visitas en el caso de Campillos estará durmiendo esta noche y si aquel diputado que trivializó con la violencia de género estará durmiendo esta noche. ¿Podrán dormir?

1 comentario:

  1. Gracias, Mercedes López (Madrid), creemos que en este tema hay que trabajar muchísimo, es desgarrador, es lo más cruel. Hay que ponerse las pilas y meterse a fondo para hacer todo lo que se pueda y más. Hay que sensibilizar y sacarlo a la luz por mucho que duela. Es un daño y un crimen silencioso pero el peor de todos.

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