martes, 30 de julio de 2019

Tú eres valiosa como un diamante.


Ojalá esta historia te conmueva tanto como a mi.

Maia Fernandez

Cuenta una antigua historia que una anciana iba caminando por la montaña. Ella tenía fama de ser muy sabia y bondadosa. Al llegar a un arroyo cristalino, muerta de sed, se detuvo para beber un poco de agua. Grande fue su sorpresa al ver que algo brillaba en el fondo. Estiró la mano y gracias a que el arroyo no era muy profundo, pudo alcanzar aquel objeto. Se trataba de una piedra preciosa. La observó: su extraña belleza y brillo eran impresionantes. La secó y la guardó en su bolso. Al día siguiente, la mujer se encontró con otro viajero, que estaba muy hambriento. Ella abrió su bolso y le compartió su comida. El hombre vio la piedra preciosa de la mujer y se la pidió. Ella, sin dudarlo, se la dio. Él se fue, regocijándose de su buena fortuna. Sabía que la piedra valía lo suficiente para darle seguridad para toda la vida. Pero días después, regresó donde se encontraba la anciana y le dijo: «He estado pensando. Sé lo que vale este objeto, pero te lo devuelvo con la esperanza de que me des algo mucho más precioso: Dame lo que tienes dentro, que te permitió regalármelo.»

De vez en cuando se cruza en nuestra vida una persona especial. Alguien que destaca entre los demás y que nos inspira a ser mejores personas. Debo decir que esta clase de personas no son muy fáciles de encontrar, y no hablo necesariamente de la Madre Teresa de Calcuta o Mahatma Gandhi, figuras que trascienden las fronteras con su enseñanza y se vuelven un ejemplo para toda la humanidad. En este caso, hablo de aquellas personas anónimas para el mundo: puede ser un amigo, un familiar, un vecino, personas que tienen una actitud diferente a los demás. Suelen ayudar, trabajar en silencio y no te enteras cuando sufren, porque no quieren preocupar a otros. Existen muchas clases de personas que tienen esas piedras preciosas del alma. Son personas que:
  • Dan de lo que tienen, no de lo que les sobra.
  • Dedican su tiempo a dar de comer a los necesitados.
  • Siempre están sonrientes, aún en los peores momentos.
  • Escuchan a los demás e intentan ayudarles en lo que necesiten.
  • Todo animal que ven en la calle despierta su ternura y dejan agua y comida en la puerta de su casa, para que se alimenten.
  • Están despreocupados por las cosas materiales.
  • De todo lo que sucede a su alrededor, extraen una enseñanza.
  • Contagian su alegría, de su boca salen palabras positivas y alientan a los demás.
  • Al conversar con alguien, le dedican su total atención, le escuchan, le miran a los ojos.

Haz que las piedras preciosas de tu interior brillen con fuerza

Esta clase de personas irradian una armonía tal, que hacen que los demás quieran acercarse a ellos. En realidad, todos podemos desarrollar esas virtudes. El primer paso es cambiar, pero ¿cómo? A veces cuesta desprenderse del egoísmo, abandonar la queja, el miedo y la crítica. Por eso, hoy voy a compartir algunos consejos para hacer salir esas piedras preciosas que todos tenemos: esos diamantes que en algunos casos son carbón todavía, pero que con mucho esfuerzo pueden convertirse en joyas relucientes.

1. El amor

Sentir amor hacia los demás facilita las cosas. Para desarrollar este sentimiento es fundamental reflexionar, comprender al otro. Ponernos en su lugar, conocerlo. Sin estos aspectos, jamás podremos amarlos.

2. La sensibilidad

Amar nos hará ser sensibles. Por eso el segundo consejo es sensibilizarnos ante la vida. Una persona insensible nunca podrá ayudar a los demás. En mayor o menor medida, todos tenemos cierto grado de insensibilidad: el corazón se nos ha endurecido ante el dolor ajeno. Ese es un gran problema. Observar a los demás, analizar los fenómenos desde el corazón, tratando de imaginar cómo se siente la otra persona, es de vital importancia para el desarrollo de la sensibilidad.

3. El trabajo

El tercer consejo es esforzarnos por hacer algo útil. De esa manera alimentamos la alegría por el bienestar ajeno, y cada día necesitaremos volver a sentir esa armonía, esa paz y buscaremos seguir sirviendo al prójimo.

4. La actitud

Este es el más sencillo de todos los consejos y consiste en cambiar de actitud. Sí, es fácil. Si logramos los pasos anteriores, el cambio de actitud vendrá como resultado de la dedicación que hayamos puesto en los demás.

Dar lo mejor que tenemos es regalar esas gemas preciosas del alma, dando una enseñanza y un ejemplo de buena conducta. Además, estos dones hacen que recibamos más de lo que dimos, pero de una manera renovada. Esto se debe a que, a través de la gratitud, recibimos del otro un regalo que se puede expresar de diferentes maneras y que llena de luz nuestra vida, brindándonos la paz interior que proviene de hacer el bien.
Toma un momento para disfrutar de ti. 







GUÍA DE MEDITACIÓN PARA GENTE OCUPADA







Vivimos en un mundo agitado. La velocidad de las comunicaciones nos invita a correr. Usualmente ponemos la atención en múltiples cosas al mismo tiempo, en especial cuando se trata del teléfono, y poco hacemos para controlarlo. Buscamos estar conectados a los demás en todo momento; es algo más fuerte que nosotros, es la modernidad. No hay suficiente tiempo para todo lo que nos gustaría hacer. Además, las veces que nos hemos detenido, notamos lo solos que estamos. La necesidad de hacer algo, cualquier cosa, es más fuerte.

Pero la elección existe. Si logramos darnos unos minutos al día para quitarnos a la mente de encima y desbloquear las emociones, podemos comenzar a ver más adentro, conectarnos con nuestra verdadera sabiduría interior.

Aquí es donde entra la meditación, y esta guía, desde más allá de los dogmas y la rigidez de una escuela, quiere ayudarte a encontrar esa sabiduría sin importar lo ocupado que estés ni el poco tiempo que tengas. Simplemente para sentirte más presente y mejor.



Un estado natural

Si bien es cierto que la meditación como forma y fondo tiene una descendencia muy fuerte desde las tradiciones orientales, esta puede tomar diferentes formas de las que quizás no estemos conscientes. Por ejemplo, la contemplación es una forma de meditación, del mismo modo que la plegaria y el rezo lo son. Tal como los católicos usan el rosario para llevar la cuenta de sus oraciones, los budistas hacen lo mismo con su “mala” para los mantras.

Puesto de manera simple, la meditación es una forma de conectarnos con nuestra sabiduría interior, colocándonos en presencia de nuestra parte más sagrada en un estado de puro ser, sin la interferencia del cuerpo, la mente, ni las emociones.

Es un estado natural al que hemos olvidado cómo acceder.

En la meditación somos la forma y el fondo, el camino y el final. Durante la meditación soy consciente de mi cuerpo, mi mente y mis emociones; soy todos ellos y ninguno a la vez.

Aquí quiero mostrar que meditar no es algo difícil y que no se necesita nada especial para hacerlo, y que incluso hay formas para lograrlo si no tenemos tiempo.

Durante la meditación soy consciente de mi cuerpo, mi mente y mis emociones; soy todos ellos y ninguno a la vez.

Múltiples beneficios

En general, según los estudios que se han realizado, la meditación en el corto plazo nos puede ayudar a la relajación y a estabilizar el sistema nervioso a través de disminuir la presión sanguínea y los ritmos cardiaco y respiratorio, mejorar la circulación, transpirar menos, disminuir la ansiedad, bajar los niveles de cortisol en la sangre, tener menos estrés y obtener mayor sensación de bienestar y relajación profunda.

Según estudios realizados en 2005 por la doctora Sara Lazar, del Massachusetts General Hospital, las personas que meditan regularmente logran tener mayor grosor y mejor funcionamiento en las áreas corticales del cerebro, las que se asocian con la comunicación, la empatía, la autoobservación, el equilibrio emocional, la moralidad, la atención y la consciencia sensorial.

Además, el estudio concluyó que la práctica regular de la meditación puede disminuir la velocidad de la degeneración neuronal relacionada a la edad.

Otro estudio, realizado por el Doctor Andrew Newberg, demuestra que en quienes meditan regularmente existe una mayor actividad en los lóbulos parietales, los que manejan el tráfico de las sensaciones espaciales respecto al mundo, además de la barrera entre la experiencia personal y la de los demás.

En resumen, la meditación nos puede entregar mayor capacidad de relacionarnos con el mundo, la dimensión espiritual de la vida, incrementar la consciencia, estar más alerta y una mayor habilidad para resonar con los sentimientos y pensamientos de otros.



Distintas formas

Según Osho, existen al menos 112 técnicas de meditación en las tradiciones orientales. Sin embargo, tal como él apunta, ninguna de ellas está hecha pensando en las personas que viven en el mundo de hoy y los problemas actuales que enfrentamos.

Aquí comparto una lista de diferentes fundamentos de técnicas para conocer básicamente de qué se trata cada una.

- Concentración en un punto: La idea es fijar toda la atención en un solo punto. Puede ser la llama de una vela, la hoja de un árbol o un lápiz frente a nosotros. Cada vez que notemos que la mente comienza a divagar, el objetivo es devolver el foco al punto de atención antes seleccionado.

- Respiración: Consiste en concentrar la atención en la respiración, llenando completa y lentamente los pulmones desde la parte más alta hasta lo más bajo del vientre, y luego vaciándolos desde lo más abajo del abdomen hacia arriba. También puede incluir el contar los tiempos de la respiración en 4×2, es decir, cuatro segundos de inhalación, dos segundos reteniendo el aire en los pulmones, cuatro segundos de exhalación y finalmente dos segundos sin aire.

- Presencia: Esta técnica es quizás la más fácil de extrapolar al día a día y se trata simplemente de practicar el estar presente, y cada vez que la mente comience a divagar sobre un hecho pasado o futuro, devolverla al aquí y ahora.

- Visualización: Consiste en cerrar los ojos, imaginar y visualizar que uno está en otro lugar (usualmente un lugar tranquilo, como campo o playa, o donde se desee profundamente estar) para relajarse y desconectarse por un momento.

- Alineación y anclaje: Se trata de enfocarnos en la energía que fluye desde la tierra a nuestros pies y a través de la columna hasta la cabeza y la mollera hacia afuera. Al mismo tiempo, fluye energía desde el cielo a la cabeza y baja por la columna, a través de nuestros pies, hacia la tierra.

- Observación mental / Introspección: Busca observar y hacernos conscientes de todos los pensamientos que pasan por nuestra mente, sin juzgarlos ni involucrarnos en ellos, viendo simplemente cómo funcionan los patrones de nuestra mente.

- Amor y expansión: Busca lograr la capacidad de sentir cómo el amor se expande desde el centro de nuestro ser hacia afuera a todos y todo lo que hay a nuestro alrededor.

- Mente en blanco: El nombre de esta técnica nos explica de qué se trata. La idea de poner la mente en blanco para meditar viene de las tradiciones budistas y es bastante complicada de realizar para personas que viven en la sociedad occidental de hoy, en que la mente está moviéndose en todo momento.

- Mantralización y rezo: De origen primordialmente tibetano, el cantar mantras es una forma de mantener el foco mientras se repite una y otra vez la frase elegida. El rezo y la plegaria que algunas religiones occidentales realizan son otra forma de lo mismo.

- Meta consciencia: Esta técnica se basa en estar presentes y ser conscientes de nuestra consciencia. Para practicarla, imaginarnos que fotografiamos o grabamos nuestra consciencia.

- Meditación no-dual: Se resume en observar todo lo que se percibe afuera e integrarlo, asumiendo que todo nace desde nuestro interior.

- Proceso 3-2-1: Es el proceso de atraer la divinidad desde la tercera persona a la primera persona de nuestro ser. Primero se coloca la atención en la divinidad como algo completamente externo a uno, un “ellos”, por unos minutos. Luego, se baja la conciencia de esa divinidad a un ser en segunda persona con quien se puede interactuar, un “tú”. Finalmente, se atrae esa divinidad hacia a uno mismo en primera persona, reconociéndose como parte de ella.

Estudios aseguran que la práctica regular de la meditación puede disminuir la velocidad de la degeneración neuronal relacionada a la edad.

Primeros pasos

Lo primero que hay que dejar en claro es que no se necesita nada especial para meditar. Se puede hacer en cualquier momento y en cualquier lugar. Estos pasos son simples guías que ayudan a entrar en ese estado de meditación y relajación.

¿Cómo lo hago? Anclar el cuerpo: La clave para entrar en estado de meditación, sin importar cuál de las técnicas ocupemos, es anclar en el cuerpo un gatillo que nos permita alcanzar ese estado de manera kinestésica. Para los seguidores de métodos tradicionales, esto se hace sentándose con las piernas cruzadas en el suelo, pero la verdad es que esto puede ser de cualquier forma. Mi recomendación es hacerlo juntando los dedos medio y pulgar de cada mano y sintiendo cómo fluye la energía en círculo a través de ambos dedos. Así, sin importar donde uno esté, puede entrar en ese estado activando este gatillo.

¿Cuándo medito? La mejor hora para meditar no existe. Siempre es un buen momento, y todo depende de la disponibilidad de cada uno. Si bien es cierto es recomendable hacerlo en la mañana para anclar un buen día, hay muchos que prefieren hacerlo en la noche antes de dormir para programar sus sueños, de manera similar a lo que algunas religiones hacen al rezar previo a acostarse. Personalmente, prefiero la mañana, antes de comenzar a trabajar e incluso después del desayuno. Así ya traigo puesta la ropa de trabajo y eso me ayuda a volver al estado en cualquier momento del día que lo necesite.

¿Dónde es mejor meditar? Sí, es bueno tener un lugar donde siempre meditamos, así acostumbramos al cuerpo y a la mente a nuestro pequeño ritual. Sin embargo, se puede meditar en cualquier lugar, incluso mientras se camina si uno se lo propone.

¿Necesito algo más? Como extra, a mí me gusta escuchar alguna música que me relaje mientras medito. La música nos ayuda a entrar en estados específicos según las emociones que transmite, por eso debemos buscar algo neutro y que evoque sensaciones placenteras al tiempo que nos relaje.

Cinco minutos diarios

Para comenzar, sólo se necesita disponer de cinco minutos. En un principio, la recomendación es meditar un par de veces de una manera sencilla y tradicional para así conocer la sensación que nos entrega la meditación, siguiendo estos simples pasos:

1) Sentarse en una postura cómoda y relajada, con la espalda recta.

2) Cerrar los ojos sin apretarlos.

3) Concentrarse en que la respiración sea completa, es decir, llenando los pulmones de arriba hacia abajo, notando que el abdomen se llena de aire, y luego exhalando de abajo hacia arriba.

4) Sentir la sensación de simplemente estar aquí y ahora.

5) Si la mente divaga, traerla nuevamente al ahora.

Si se logra hacer esto entre 5 y 10 minutos por un par de días, se aprenderá a conocer la sensación, y luego se puede ampliar el tiempo o elegir alguna de las técnicas descritas anteriormente.

La propia meditación

Ahora, lo que se puede hacer es elegir y crear la propia forma de meditar. Sugiero no pensar mucho cuál es la mejor combinación, sino simplemente tomar lo primero que la intuición nos diga, y luego adaptarlo a la rutina diaria.

1) Técnicas: Elegir una de las técnicas ya descritas para comenzar la práctica.

2) Anclaje y gatillo: Elegir una posición del cuerpo o una parte de él para que kinestésicamente la recuerde en el momento de realizarla. Puede ser sentado en el suelo con piernas cruzadas o en una silla, de pie o caminando.

3) Hora: Elegir el momento del día en que se quiere realizar la práctica de meditación. Puede ser al amanecer, antes de trabajar, al mediodía, al llegar a la casa luego del trabajo, al anochecer o antes de acostarse.

4) Dónde: Elige el lugar donde prefieres meditar: en la pieza, en la oficina, en tu living, en la calle, en la plaza o en el camino al trabajo.

5) Música: Si se quiere, se puede agregar música a la experiencia dependiendo de dónde uno esté. Aquí sugiero una lista de músicos que pueden servir para meditar: Deva Premal, Robert Coxon, Kenji Williams, Marcomé, Jorge Herrera, Snatam Kaur y Devakant

fuente : revistasomos.cl/

miércoles, 24 de julio de 2019

¿Por qué es tan importante masajear los pies antes de ir a dormir?






Los masajes en los pies aparte de ser la manera perfecta para relajarse, está demostrado que tiene efectos positivos sobre el correcto funcionamiento y la salud de los órganos del cuerpo, por lo que en realidad actúa como un remedio también.

Hay numerosos puntos situados en los pies que están relacionados con diferentes partes del cuerpo, y forman un mapa de todo el cuerpo.

Por lo tanto, si usted da masajes a sus pies, todo su cuerpo sentirá el beneficio, y los efectos se dejarán sentir inmediatamente. Es necesario utilizar loción, crema o aceite cuando se da el masaje, y estos también ayudarán en el tratamiento.

Por otra parte, masajear con algún aceite esencial ablandará los callos ásperos en los pies. Para obtener los mejores resultados, el masaje de pies debe durar de 10 a 15 minutos.

Los efectos positivos de masaje en los pies

  • Ayuda contra numerosas enfermedades
  • Alivia el dolor y la rigidez causada por el exceso de ejercicio
  • Aumenta el metabolismo
  • Beneficioso para la piel
  • Eliminar el ácido láctico
  • Reducir el efecto de edema (durante el embarazo)
  • Sindrome de la pierna inquieta
  • Destruye la grasa,
  • Facilita la digestión
  • Previene y cura muchos síntomas como el estrés, asma, dolor de cabeza, estreñimiento sinusitis y la migraña
  • Mejora el flujo de sangre
  • Mejora el flujo de sangre a través del tejido
  • Estimula la transpiración
  • Mantiene el funcionamiento adecuado
  • Mejora la circulación sanguínea
  • Afecta la masa muscular
Fuente: http://www.saludorganica.es/2015/11/por-que-es-tan-importante-para-masajear.html

martes, 23 de julio de 2019

Entrevista por la BBC, al autor Juan Arias




"María Magdalena era una mujer iluminada, una mujer que pudo entablar un diálogo de tú a tú con Jesús".

No podemos entender la importancia de María Magdalena sin los evangelios apócrifos, asegura Juan Arias, ex corresponsal del diario español El País en el Vaticano. Del evangelio de María Magdalena surge claramente, según Arias, que en los inicios del cristianismo hubo dos corrientes en pugna: "la corriente tradicional, de Pablo y Pedro, y la de los gnósticos capitaneada por María Magdalena", que acabó siendo "arrinconada". Los evangelios apócrifos también presentan a un Jesús "mucho más gnóstico" y a una teología "basada sobre el conocimiento más que en el pecado". Arias es el autor de "Jesús, ese gran desconocido" y acaba de publicar en noviembre "La Magdalena, el último tabú del cristianismo". Es actualmente corresponsal de El País en Brasil, desde donde habló con BBC Mundo.

¿Qué significa "apócrifo"?
Cuando hablamos de evangelios "apócrifos" esto significa que no han sido considerados oficiales por la iglesia, que no han sido considerados como "inspirados". Lo que pasa es que esta distinción se hizo sólo hacia el siglo III o IV. Antes todos los evangelios tenían la misma dignidad. En las primeras comunidades cristianas existían muchos evangelios y no había diferencia entre los apócrifos y los oficiales. Llegó un momento en que había unos 100 evangelios y la iglesia comenzó a separarlos y escogió cuatro que según la iglesia tenían mayor credibilidad y se consideran inspirados por Dios, y a los otros entonces se los empezó a considerar falsos, cuando en realidad en un principio todos eran iguales. Muchos de esos apócrifos fueron quemados y desaparecieron.

¿Qué valor tienen los textos encontrados en 1945 en el Alto Nilo en Egipto?
Son interesantísimos porque al principio del cristianismo había dos corrientes: una que era la más clásica y tradicional, que era la de Pablo y Pedro, y otra que era la de los gnósticos capitaneada por María Magdalena, que también tenía varios evangelios.
Pero después cuando gana la corriente masculina de Pedro y de Pablo empiezan a arrinconar a la corriente gnóstica de María Magdalena y poco a poco empiezan a perseguir a los gnósticos, una de las corrientes de principios del cristianismo. Estaba inspirada en la filosofía gnóstica, "gnosis" significa conocimiento.
Había una diferencia fundamental entre estas dos corrientes. La de Pablo y Pedro, la más tradicional, consideraba que la salvación venía a través de la fe y que el mal del mundo venía por el pecado. Los gnósticos -una filosofía de origen griega- decían que el mal venía de la ignorancia y por lo tanto la forma de redimirse era el conocimiento.

¿El autoconocimiento?
Así es y por tanto la salvación no era a través de la fe, de alguien de afuera que nos viene a salvar, sino que con el autoconocimiento es como llegamos a encontrar al Dios que está dentro de nosotros. Para los gnósticos no había jerarquías, Dios está dentro de la conciencia del hombre, mientras que en la otra corriente, la más tradicional, Dios estaba fuera, estaba encarnado en Jesús y el pecado es el origen de todos los males. Por lo tanto, para salvarse hay que liberarse del pecado original a través de los sacramentos, siempre a través del exterior. La de los gnósticos era una visión más interior.

¿Cuánto se sabía de los evangelios gnósticos antes de 1945?
Estos evangelios gnósticos habían desaparecido, sólo aparecían citados pero para condenarlos por algunos padres de la iglesia que mencionaban a la corriente de los gnósticos como una herejía, pero no se conocían los textos porque habían sido quemados. Entonces, cuando los obispos empezaron a pedir que se quemasen los evangelios gnósticos, unos monjes probablemente del grupo de San Pacomio en Egipto...
¿Se refiere al monasterio de San Pacomio?
Sí. San Pacomio está considerado como el primer santo ermitaño, sus seguidores vivían en el desierto cada uno en una choza, aislados. Estos monjes eran bastante místicos, y precisamente los gnósticos eran la corriente mística del primer cristianismo como la cábala en el judaísmo y los sufis en el islamismo. Como estos monjes apreciaban estos evangelios, en vez de quemarlos, unos cuantos -que son los que se encontraron en Egipto, unos 52 documentos en 13 pergaminos encuadernados en piel de cabra- los escondieron en un ánfora y la enterraron pensando que algún día alguien lo podría descubrir.

Hablemos del Evangelio de Tomás
Es importantísimo porque se considera que podría ser incluso anterior a los cuatro evangelios canónicos: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Si esto es así es importantísimo, porque puede traer cosas de Jesús que no traen los otros evangelios. De hecho la estructura es igual, algunos biblistas lo consideran prácticamente como el quinto evangelio.
Sería un evangelio atribuido a Tomás, uno de los apóstoles
Así como con los cuatro evangelios canónicos no sabemos quienes son los autores, porque cuando hablamos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan, son nombres ficticios, no se sabe quienes son los autores. De éste se dice que es del apóstol Tomás, así que tiene muchísima más importancia.
En el evangelio de Tomás el dicho número tres dice que Dios está dentro de cada uno de nosotros y alrededor nuestro en todas las cosas y que no conocerse es vivir en la pobreza.

¿Cómo es el Jesús que nos presenta el evangelio de Tomás?
El evangelio de Tomás presenta un Jesús mucho más gnóstico, es la teología basada sobre el conocimiento y la sabiduría, mucho más que en la fe y en el pecado. Se ve toda la doctrina gnóstica que Jesús había asimilado y que probablemente fue Magdalena la que le inspiró porque era una gnóstica. En los canónicos hay sustratos de gnosticismo, por ejemplo en la escena en que Jesús se encuentra con la samaritana. Ella dice que el templo de los samaritanos es mejor que el templo de los judíos de Jerusalén y Jesús le dice que va a llegar el día en que ni el templo de Jerusalén ni el vuestro ni ninguno van a ser importantes pero vais a poder ver a Dios dentro de vosotros en espíritu y en verdad. Esto es gnóstico.

¿Resta entonces el evangelio de Tomás importancia a las instituciones?
Claro, es que los gnósticos eran contra toda la jerarquía. Como en todas las religiones los místicos son contra las jerarquías, son los más originales, los más creativos con la teología, lo han sido en el judaísmo con la cabala, en el cristianismo con los místicos como Teresa de Ávila. Todos los grandes místicos siempre se enfrentaban con la jerarquía, se enfrentaban con el Vaticano. Son las personas más libres porque ellos tienen un concepto de Dios mucho más interiorizado, fuera de los grandes ritos. Fue la corriente masculina con Pablo y con Pedro que empezó a hacer jerarquías con los obispos, los Papas; al principio del cristianismo eso no existía, Jesús no creó jerarquías.

Si los evangelios apócrifos presentan a un Jesús diferente, ¿qué sucede con María Magdalena?
Lo primero que hay que decir es que no se podría conocer bien a María Magdalena sin estos evangelios gnósticos. Ya parecía bastante clara la figura de la Magdalena en los evangelios, fíjense que viene citada 17 veces más que María, la madre de Jesús, tenía un protagonismo enorme. A María Magdalena los cuatro evangelistas sin distinción -porque como saben, en los evangelios hay cosas que cuentan unos y otros no las cuentan- los cuatro la colocan primera en el momento de la crucifixión y en el momento de la resurrección. Lo cual quiere decir que en la primitiva iglesia el protagonismo de la Magdalena era total. Lo que pasa es que se la confundió con la prostituta que aparece en los evangelios, que es una mujer pública que entra cuando Jesús está comiendo en casa de un fariseo. Ella entra y le empieza a lavar los pies con perfume y los seca con su melena y ahí el fariseo dice "si Jesús supiera que es una prostituta no se dejaría tocar por ella". Jesús la defiende, dice "ella se ha portado mejor conmigo que tu mismo es una persona que ama", etc., es una escena famosa. Solo que esa mujer pública no tiene nada que ver con la Magdalena, la Magdalena, o sea Maria de Magdala, es otro personaje. Durante siglos se confundió a los dos personajes y se presentó a la Magdalena como una prostituta para quitarle el protagonismo que había tenido al principio del cristianismo.

¿Cuál era entonces el papel de María Magdalena según los evangelios apócrifos?
Ya en los evangelios apócrifos parecía que había tenido un protagonismo especialísimo en relación a Jesús, sólo que en los evangelios oficiales no se decía que ella había sido la compañera, incluso la compañera sentimental de Jesús. En los evangelios gnósticos eso está clarísimo. Ahora se dice claramente que ella era su compañera, que él la había iniciado en los misterios. Aparecen las luchas entre los apóstoles. Pedro dice, ¿por qué tenía que enseñarle a ella cosas que a nosotros no nos enseñaba? y ahí otro de los apóstoles dice: "bueno Pedro, si él lo ha querido así, si él la ha escogido a ella tenemos que aceptarlo". O sea que en los evangelios gnósticos aparece claramente que Jesús hubiese querido que fueran estas mujeres lideradas por Maria Magdalena las encargadas de llevar su mensaje junto con los hombres. La demostración definitiva es que Jesús para demostrar que ha resucitado -que es el dogma más importante del cristianismo- se aparece a ella y no se aparece a Pedro. Es una prueba tan enorme, pensemos que si es verdad que Pedro era el cabeza de la iglesia, el que había escogido Jesús para ser el fundador de la iglesia, ¿por qué no se le aparece a él?

¿En cuál de los evangelios apócrifos dice esto?
Esta en el de María Magdalena, está en el de Felipe.

¿Porque le llama "la Magdalena"?
En los evangelios canónicos aparece que son varias las mujeres que acompañan a Jesús en su misión apostólica y que incluso ayudan económicamente al grupo de los apóstoles, porque ellos no trabajaban y tenían que comer, que vestir. De estas mujeres que acompañaban y ayudaban, la más importante que aparece desde un primer momento se llamaba Maria de Magdala y es a la única mujer de la que se dice de donde provenía.
¿Qué se sabe de Magdala?
Magdala era una ciudad industrializada donde se empezaba a comercializar el pescado seco y tenía mucha influencia griega.
Pertenecía a la parte de Galilea. En Palestina había dos partes, la de Galilea, que era la más abierta porque tenía influencias griegas, había más movimiento de gente que pasaba de otros lugares. Luego estaba la región de Judea que era mucho más cerrada, que era la parte del templo, de Jerusalén, de los sacerdotes, de los escribas, de la ley, era la parte conservadora donde la mujer no podía salir de casa, era prácticamente un instrumento del hombre, no podía estudiar, no podía leer la Biblia. Las mujeres de Galilea eran más abiertas. María pertenecía a Galilea y a esta ciudad de Magdala y los evangelios han querido que quedase claro de donde era, dándole un protagonismo que normalmente no se daba a las mujeres. Pensemos que las mujeres en el tiempo de Jesús no podían ser ni testigos creíbles en un juicio, no tenían credibilidad ninguna.

¿Cómo era María Magdalena de acuerdo a los textos apócrifos?
Todo hace creer, apoyándonos en los evangelios gnósticos, que esta mujer era una mujer iluminada, una mujer culta, una mujer que conocía la filosofía gnóstica y que por eso ella pudo entablar un diálogo de tu a tu con Jesús. Cosa que Jesús no podía hacer con los apóstoles porque eran gente maravillosa, buenísima, de gran corazón, pero eran casi analfabetos, pescadores de aquellas aldeas de Galilea. Jesús tenía que hablarles por parábolas. Con María Magdalena parece que desde el primer momento hubo un diálogo -lo que aparece muy claro en los evangelios gnósticos- y por eso acabó siendo su gran confidente, incluso su compañera sentimental, y de ahí que cuando él muere a quien se aparece es a ella. El otro día hablaba con José Saramago, que está leyendo el libro, y me decía, "Juan, pero es que es evidente, si yo tuviera que morirme ahora y me diesen la posibilidad de aparecerme a quien yo quiero, ¿a quién me iba a aparecer? A la persona que más he amado en esta Tierra".


Entrevista de "El País" a Juan Arias, periodista, ex-corresponsal de "El País" en el Vaticano y ex-sacerdote:
http://elpais.com/diario/2005/11/08/sociedad/1131404411_850215.html

martes, 16 de julio de 2019

LA RANA QUE NO SABÍA QUE ESTABA HERVIDA, de Olivier Clerc


Hoy he dedicado una parte de la mañana en leer viejos correos que aún no había abierto, y entre ellos, he encontrado uno en el que una amiga me recomendaba un libro cuyo título es el mismo que el de esta nota. Luego me he puesto a repasar las “Noticias” de mi facebook y veo que nuestro común amigo Fermín Díez Pérez había publicado un extracto –la metáfora de la ranita- de ese mismo libro y, como no creo en las casualidades, pienso que por algo ha de ser que me haya llegado por dos vías bien distintas casi la misma información.
 
Oliver Clerc, nacido y criado en Ginebra hace 52 años, vive en la actualidad en la región de La Borgoña, en Francia. Escritor, editor y traductor hay quien dice de él que también es filósofo. Yo más bien me limito a pensar que es un buen psicólogo, gran observador y, sobre todo, especialista en bienestar, desarrollo personal y métodos de autoayuda, eso que hoy venimos a llamar un “coach psico-emocional”.
Tiene varios libros editados abarcando las más diversas disciplinas tales como medicina, psicología, religión y, como no, filosofía. Todos ellos con un objetivo común: ayudar a contribuir en el equilibrio emocional de las personas.
En el original planteamiento de este libro, que tuvo un gran éxito en España y en otros países donde se ha editado, Oliver Clerc, incluye aquellas disciplinas que, de una u otra forma, contribuyen y afectan al equilibrio emocional de las personas. Su lenguaje es sencillo y diáfano, más bien cercano a un cuento o una fábula, sin que se tenga la necesidad de tener conocimientos profundos de filosofía y psicología. Usa con verdadera maestría la técnica de la parábola o la metáfora.
Siete son las, llamémosles fábulas, que narra el autor: Una rana en una cazuela hirviendo, un brote de bambú que tarda en salir, una mariposa que lucha por salir de su crisálida… en fin, éstas y otras más que el autor utiliza para hacer una formidable semblanza con el ser humano.
La primera fábula, la que da nombre al libro, es magistral. En ella nos cuenta que una ranita metida en un caldero lleno de agua, no se da cuenta que lo han puesto sobre el fuego y que, poco a poco, el agua se va calentando sin que ella lo pueda percibir hasta que empieza a notar que el agua ya le es molesta y que, de hecho, la está quemando, la están cocinando.
En esa breve narración, el autor, nos pone sobre aviso sobre los cambios que se van produciendo, poco a poco, a nuestro alrededor sin que, de ello, nos demos cuenta como, por ejemplo, la pérdida de valores humanos en esta sociedad que nos está tocando vivir, o la degeneración en las relaciones de la pareja, o con los hijos, incluso, con los educadores de nuestros hijos y así un sinfín de casos coincidentes en la mente de cada uno de sus lectores que nos hace ver que ese problema puede ser perfectamente extrapolable a cualquier persona, o a toda una sociedad sea en el país que sea.
Pero mejor os dejo con un resumen de esa magnífica metáfora y sed vosotros o vosotras mismas quienes reflexionéis sobre lo que Clerc nos trata de decir y si tiene razón o no. Con ella os dejo; dice así:
"Imagínate una cacerola llena de agua fría en la cual nada tranquilamente una pequeña ranita.
Un pequeño fuego se enciende bajo la cacerola, y el agua se calienta lentamente.
El agua despacio... despacio... se va poniendo tibia, y la ranita encuentra esto más bien agradable, y continúa nadando.
La temperatura del agua sigue subiendo...
Ahora el agua está caliente, más de lo que la ranita pueda gozar, se siente un poco cansada pero no obstante eso, no se asusta.
Ahora el agua está verdaderamente caliente y la ranita comienza a encontrar esto desagradable, pero está muy debilitada; entonces soporta y no hace nada.
La temperatura continúa subiendo, hasta cuando la ranita termina simplemente... cocinándose y muriendo.
Si la misma ranita hubiera estado metida directamente en el agua a 50 grados, con un golpe de sus patas inmediatamente habría saltado fuera de la cacerola.
Esto demuestra que, cuando un cambio viene de un modo suficientemente lento escapa a la conciencia, y no provoca en la mayor parte de los casos ninguna reacción, ninguna oposición, ninguna revuelta…
Si miramos lo que sucede en nuestra sociedad desde hace algunas décadas, podemos ver que estamos sufriendo una lenta deriva a la cual nos estamos habituando.
Una cantidad de cosas que nos habrían hecho horrorizar 20, 30 o 40 años atrás han sido poco a poco banalizadas, y hoy a penas preocupan, o dejan directa y completamente indiferente a la mayor parte de las personas.
En nombre del progreso, de la ciencia, y del aprovechamiento, se efectúan continuos ataques a las libertades individuales, a la dignidad, a la integridad de la naturaleza, a la belleza y a la felicidad de vivir. Lentamente, pero inexorablemente, con la constante complicidad de las víctimas, inconscientes, o quizás incapaces de defenderse.
Las negras previsiones para nuestro futuro en vez de suscitar reacciones y medidas preventivas, no hacen más que preparar psicológicamente a la gente para aceptar las condiciones de vida decadentes, y también dramáticas.
El martilleo continuo de informaciones por parte de los medios satura los cerebros, que no están ya en condiciones de distinguir las cosas.
Cuando hablé de esto por primera vez, era pensando en el mañana...
¡¡¡ Ahora es para HOY !!!
¡Conciencia o cocción, debemos elegir!
Entonces, si no estás como la ranita, ya medio cocinad@, da un saludable golpe con tus patas ¡antes que sea demasiado tarde!"
Esta es la fábula en cuestión y de ella se podría extraer un gran interrogante: ¿en qué medida los cambios han de ser lo suficientemente lentos como para que no podamos percatarnos de ellos; o dicho de otra manera, hasta qué punto los cambios que suceden de forma lenta y paulatina pasan inadvertidos para quien los ha de vivir… ¡y sufrir!?
 
Bajo mi punto de vista personal, el primer paso que hemos de dar, para que no nos ocurra lo que a la ranita de la fábula, es asumir con responsabilidad el estado de todo aquello que nos rodea y centrarnos en sus posibles consecuencias. Por ejemplo, en cuanto a la situación política, o de crisis social y económica, o de la pérdida de valores humanos que nos está tocando vivir, donde apenas tenemos tiempo de digerir la información ni se nos da la oportunidad de pensar razonadamente por el bombardeo constante de los medios de comunicación, hemos de estar siempre en estado de alerta y huir de la rutina que nos llevaría a convencernos que los hechos que nos rodean, por repetitivos, son habituales convenciéndonos de que nada puede ser de otra forma que la que nos están imponiendo.  ”Si no luchas, no te quejes”, dijo Paulo Coelho, yo opino igual.

Jaime Bel Ventura





La vergüenza de la "fiesta nacional" -Ángeles Caso (Periodista)



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Han terminado por fin, felizmente, las horribles 'fiestas' de San Fermín. Sí, ya sé: muchos de ustedes no seguirán adelante una vez leída la primera frase. Pero el hecho de que a algunos les moleste lo que digo, nunca me ha impedido hablar y alzar la voz en contra de todo lo que considero injusto o dañino.

Y cualquier cosa que tenga que ver con la tortura a los animales no humanos convertida en regocijo de los animales humanos me parece dañino. Me indigna, desde luego, que se trate a los animales no humanos con ese desprecio. Jamás conseguiré comprender que la gente disfrute viendo sufrir a un ser vivo.

Nunca aceptaré el maldito sentimiento de superioridad de la especie humana respecto a otros compañeros de planeta. ¿Qué es lo que nos hace creernos mejores? ¿Una inteligencia que ha sido capaz de descubrir y construir grandes cosas, sí, pero que al mismo tiempo ha provocado guerras horrorosas y que permite que millones de seres humanos sigan pasando hambre y sufrimientos sin fin? Viendo las enormes catástrofes que somos capaces de generar, el rastro de dolor que nuestra presencia en el mundo va dejando a su paso, desde sus orígenes, no puedo entender que sigamos sintiéndonos superiores respecto a otras especies, infinitamente mejor integradas en la convivencia y adaptadas para la supervivencia, que es, al fin y al cabo, el compromiso primordial de toda especie viva.

Me indigna, desde luego, que se trate a los animales no humanos con ese desprecio, con esa crueldad inaudita que siempre arranca de la idea de que nosotros somos 'más' que ellos. Y, como humana, me duele comprobar que tantos de mis congéneres sean capaces de disfrutar con el sufrimiento ajeno y de convertir un terrible ritual de muerte en un espectáculo folclórico, de los de "la España de charanga y pandereta", que dijo Machado. Me horroriza que ese sea el símbolo de mi país, el elemento 'cultural' que nos identifica frente a nuestro entorno: la cultura nunca puede fundarse en el dolor y la destrucción. La fiesta no puede ser un espectáculo sanguinolento.

Me horroriza que ese sea el símbolo de mi país, el elemento cultural que nos identificaPor eso me enfada tanto que las 'fiestas' de San Fermín, epítome por excelencia del jolgorio cruento, testosterónico y alcoholizado, sigan teniendo en nuestro país la importancia que aún tienen y que, me temo, va cada vez a más: hace veinte años, los encierros pamploneses eran una noticia más de los telediarios. Ahora abren los informativos y ocupan la primera página de los diarios, con su feroz acompañamiento de sangre, tortura y -para colmo- violencia sobre las mujeres.


Cada vez que veo esas imágenes, que oigo o leo los comentarios pseudo-épicos que las acompañan, me siento indignada, triste y avergonzada: si los toros, los encierros y toda clase de salvajadas populares con animales de todo tipo representan a España, yo me niego a ser española.