martes, 17 de marzo de 2015

Meditación Atenta y algo más. Dr. Deepak Chopra.



 

Les dejamos esta meditación muy interesante que les puede ser muy útil, para que empiecen a entrar en contacto con su ser interior. Y también información sobre el Dr. Deepak Chopra.

 


"La técnica de Meditación Atenta es un procedimiento simple que puede crear un estado profundo de relajación de la mente y el cuerpo. A medida que la mente se aquieta se experimentan niveles de conciencia más profundos y silenciosos.

1- Empieza por sentarte cómodamente en un lugar donde no te molesten o interrumpan.

2- Cierra los ojos.

3- Respira normal y naturalmente; poco a poco permite que tu conciencia se concentre en la respiración. Simplemente observa la respiración, tratando de no alterarla ni controlarla en ninguna forma consciente.

4- Mientras observas tu respiración, tal vez notes que ésta cambia espontáneamente. Puede variar en velocidad, ritmo o profundidad, e incluso puede haber momentos en los que tu respiración parece detenerse un rato. Al margen de lo que suceda con tu respiración, obsérvala en forma inocente, sin tratar de provocar ni iniciar ningún cambio.

5- Descubrirás que a veces tu atención se desvía de la respiración y estás pensando en otras cosas o prestando atención a los ruidos que llegan de afuera. Siempre que notes que no observas tu respiración, vuelve lentamente a concentrar tu atención en ella.

6- Si durante la meditación notas que te concentras en algún sentimiento, estado de ánimo o expectativa, trátalo como lo harías con cualquier otro pensamiento y lentamente vuelve tu atención a la respiración.

7- Practica esta meditación durante quince minutos.

8- Al cabo de esos quince minutos, mantén los ojos cerrados y permanece en la quietud otros dos o tres minutos. Sal de la meditación en forma gradual antes de abrir los ojos y volver a la actividad.

Se recomienda la práctica de esta meditación dos veces al día, a la mañana y a la noche. También durante el día si algo te molesta o te agita, te ayuda a calmarte y a concentrarte. Durante la meditación tendrás alguna de estas tres experiencias. Cualquiera de ellas es correcta:
·                 Tal ve te aburras o inquietes y tu mente puede llenarse de pensamientos, señal de que tensiones y emociones de raíces profundas están liberándose de tu organismo. Mediante una práctica continua y sin esfuerzo de la meditación facilitarás la eliminación de todas estas impurezas de tu mente y tu cuerpo.
·                 Tal vez te duermas en medio de la meditación. Si así sucede, es señal de que necesitas más descanso en otros momentos del día.
·                 Tal vez entres suavemente en la "brecha". Cuando el mantra o respiración se torna más estable y refinada entras en la brecha existente entre tus pensamientos, más allá del sonido, más allá de la respiración.
Si descansas, cuidas de ti y te tomas el tiempo necesario para dedicarte a la meditación, sin duda entrarás en contacto con tu Ser interior. Te internarás en la mente cósmica, la voz que te susurra en forma no verbal en los espacios de silencio entre tus pensamientos. Esta es tu inteligencia interior, es el genio máximo y supremo que refleja la sabiduría del universo. Confía en esta sabiduría interior y todos tus sueños se harán realidad"

Esta enseñanza sobre la Meditación Atenta, sus propósitos y consecuencias fue extraída del libro "Viaje Hacia el Bienestar", del Dr. Deepak Chopra.

 

El Dr. Chopra comenzó su carrera profesional como médico endocrinólogo. Es un médico certificado en medicina interna y está especializado en endocrinología. Asimismo, es miembro de la Asociación Médica Americana (AMA, sus siglas en inglés), es Miembro del Colegio Americano de Médicos y miembro de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos. El Dr. Chopra está transformando la manera que tiene el mundo de mira el bienestar físico, mental, emocional, espiritual y social.

Primeros años de vida
Chopra nació en Nueva Delhi, India Británica. Su padre fue un destacado cardiólogo indio y estuvo encargado del departamento de medicina y cardiología de Nueva Delhi durante más de 25 años. Asimismo, obtuvo el cargo de teniente en el ejército británico. Chopra fue criado en una familia que recibió influencia tanto de la medicina occidental como de las creencias y prácticas espirituales. 
Chopra recuerda: “mi padre era un médico y cardiólogo muy destacado. Una vez por semana visitaba a sus pacientes sin cobrar nada a cambio. Y venían pacientes en trenes o autobuses desde todos los rincones del país para verlo a él personalmente. Mi madre cocinaba comida para todos ellos y les pagaba los boletos de tren y autobús. Mi hermanito menor y yo guiábamos a los pacientes para ver a nuestro padre, quien no solamente escribía las recetas sino que también pagaba los remedios. Y al final del día, mis padres se sentaban conmigo y me explicaban lo que había sucedido durante el día. Y la moraleja de la historia siempre fue que si quieres ser feliz entonces debes hacer feliz a otro”.
Sanjiv Chopra, el hermano menor de Deepak Chopra, es actualmente profesor de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard. Ha escrito muchos artículos y 5 libros propios que han sido traducidos a varios idiomas.

Carrera profesional médica
El Dr. Chopra imaginó que desarrollaría su carrera en la medicina occidental. Por esta razón, en 1970 se mudó a los Estados Unidos de América, dejando así su país natal con solamente 25 dólares en su bolsillo y la promesa de obtener una residencia en un hospital de Nueva Jersey. Luego de completar la residencia,Chopra se trasladó a Boston, en donde rápidamente fue nombrado jefe de medicina en el Hospital Memorial de Nueva Inglaterra. Asimismo, se desempeñaba como Jefe del Centro Médico Regional de Boston en Boston, Massachusetts. Posteriormente iniciaría su práctica privada. Como si fuera poco, en esa época el Dr. Chopra también fue profesor de la Universidad Tufts y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.

Cuando hagamos caso de la sabiduría de nuestro cuerpo, cuando seamos
conscientes de las sensaciones de nuestro cuerpo, conoceremos el
cosmos entero, ya que experimentamos todo el cosmos en nuestro cuerpo
en forma de sensaciones. Cuando no estamos en armonía con los ritmos
universales, la señal que nos llega es de incomodidad, ya sea física,
mental o emocional. Cuando fluimos en armonía con el universo, la
señal que nos llega es una sensación de comodidad, de alegría, de que
todo es fácil.

En realidad, esas sensaciones son la voz del espíritu, que nos habla
al nivel de sentimiento más sintonizado de nuestro cuerpo. Cuando
ofrezcamos a nuestro cuerpo una profunda atención, escucharemos la voz
del espíritu, porque nuestro cuerpo es una bio ordenador
constantemente conectado con la mente cósmica. Nuestro cuerpo tiene
una habilidad informática que lo capacita para reparar
instantáneamente en la infinidad de detalles que crean cada
acontecimiento de nuestra vida.

Sabiendo todo esto, ¿por qué no tratas a tu cuerpo con respeto y lo
cuidas? Cuida de él con amorosa atención. Aliméntalo con comida
saludable y agua fresca. Aliméntalo con la frescura de la tierra y con
los colores del arcoiris que la tierra ofrece en forma de frutas y
vegetales. Bebe intensamente las aguas de la Tierra para que ellas
puedan abrir las líneas de comunicación e inteligencia que corren a
través de tus tejidos y de tu torrente sanguíneo. Respira
profundamente para que tus pulmones se expandan por completo con el
aire.

Libérate de toda atadura o constricción consciente para que tu cuerpo
pueda relajarse en los ritmos del universo. Mueve tu cuerpo,
ejercítalo y mantenlo en movimiento. Comprométete a mantenerlo libre
de toxinas, tanto físicas como emocionales. No lo contamines con
bebidas o alimentos muertos, químicos tóxicos, relaciones o emociones
tóxicas en forma de ira, miedo o culpa. Asegúrate de alimentar tus
relaciones saludables y no albergues rencores ni resentimientos. La
salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar,
ya que cada célula es un punto de conciencia en el campo de conciencia
que tú eres.

Cuerpo y mente son la danza del universo y, cuanto más bailen con el
universo, más alegría, vitalidad, energía, creatividad, sincronicidad
y armonía experimentarás. Puedes permanecer sintonizado a tu cuerpo
siendo consciente de cómo bailas con el universo. Si prestas atención
a los ritmos y ciclos de tu cuerpo y mente y te familiarizas un poco
con los ritmos cósmicos, verás cómo puedes sincronizar los ritmos de
tu cuerpo con los del universo. No tienes que ser ningún experto,
simplemente presta un poco de atención a esto. Observa cómo te sientes
en diferentes momentos del día y del mes dependiendo del ciclo lunar.
Mira al cielo y fíjate en los ciclos de la luna. Si lees el diario,
mira los horarios de la pleamar y la bajamar. Siente tu cuerpo y
observa cómo se relaciona con cada estación. Entiende que estos ritmos
pueden ayudarte de verdad; la siguiente información es lo único que
debes recordar.

Entre las seis y las diez de la mañana y las seis y las diez de la
noche es cuando tu cuerpo está hipometabólico, en su fase de
metabolismo más baja. Intenta pasar un rato en silencio en torno a las
seis de la mañana y de la tarde. Lo Ideal sería meditar al inicio de
esta fase y hacer ejercicio en la mitad de ella, especialmente si lo
haces para perder peso.

Entre las diez de la mañana y las dos de la tarde es cuando el fuego
metabólico se encuentra al máximo. Es el momento de hacer la comida
principal porque tu cuerpo metabolizará mucho mejor la comida. Entre
las dos y las seis de la tarde es un buen momento para estar activos,
aprender nuevas actividades mentales o emprender actividades físicas.

Entre las dos y las seis de la mañana es buen momento para soñar.

Alrededor de las seis de la tarde, preferiblemente antes de la puesta
del sol, es un buen momento para cenar. Es mejor cenar algo ligero y
dejar al menos dos o tres horas de intervalo entre la cena y el sueño.

Por lo tanto, intenta acostarte hacia las diez o diez y media de la
noche y tendrás un descanso ideal con grandiosos sueños.

Estas son recomendaciones muy básicas pero, una vez que empezamos a
sintonizar nuestros ritmos con los ritmos cósmicos, el cuerpo se
siente bastante diferente. Se siente vital; no se cansa.
Subjetivamente nos sentimos más enérgicos. Empezamos a experimentar
ese estado de conciencia en el que todas las cosas de nuestra vida
fluyen con facilidad. Una salud vibrante no es solo la ausencia de
enfermedad; es esa alegría que debería estar en nuestro interior todo
el tiempo. Es un estado de bienestar positivo no solo físico sino
emocional, psicológico y, en última instancia, incluso espiritual. La
tecnología no va a hacernos más sanos. Lo que va a hacernos más sanos
es que estemos alineados con las fuerzas del universo, que sintamos
que nuestro cuerpo es parte del cuerpo de la naturaleza, comulgar con
ella y con nuestra alma pasando tiempo en soledad y silencio.



El poeta hindú Rabindranath Tagore resume el milagro de la vida de una
manera más hermosa de lo que la ciencia puede hacerlo. Dice: "La misma
marea de la vida que corre por mis venas día y noche corre por el
mundo y baila con métrica cadenciosa. Es la misma vida que se dispara
con alegría por el polvo de la tierra en innumerables briznas de
hierba, rompiendo en olas tumultuosas de hojas y flores. Es la misma
vida a la que mece el mar, cuna de nacimiento y muerte, en su flujo y
reflujo.

Siento que la caricia de este mundo de vida hace gloriosos a mis
miembros. Y mi orgullo viene del latido de eras que baila en este
momento en mi sangre".

Los mares y ríos de esta biosfera son la sangre de la vida que circula
por nuestro corazón y nuestro cuerpo. El aire es el aliento sagrado de
vida que da energía a cada célula de nuestro cuerpo, a fin de que sea
posible vivir, respirar y participar en la danza del cosmos. Tener la
experiencia de "el latido vital de eras que baila en este momento en
nuestra sangre" es vivir la alegría, la conexión con el cosmos. Esta
es la experiencia sanadora; es la experiencia de estar completo. Y
estar completo es vivir en la gracia.

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