Una reflexión:
Estamos seguros que es mejor COLABORAR y no competir. Esa es nuestra norma, nuestra línea, nuestra actitud.
Colaborando se crece, se suma, se consigue más porque sólo hay un equipo, todos somos uno y todo es positivo y posible.
Compitiendo se divide, se resta, el otro pasa a ser contrincante, enemigo. Se pierde un precioso tiempo en vez de disfrutarlo.
Y tú, ¿qué prefieres, colaborar o competir?
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