Pon color y formas curativas a tu mundo emocional
para que vuelva a fluir…
Es una Terapia Alternativabasada
en el trabajo terapéutico con colores y «Mandalas».
El
ser humano mantiene relaciones de lo más diverso hacia los diferentes ámbitos
de la naturaleza. Desde los tiempos más primitivos ha mostrado un especial
interés hacia el arte, las formas y los colores que también responden a sus
propias leyes. La Terapia Alternativa Artística aplica
sus fuerzas formadoras (Formas) y transformadoras (Colores) para actuar en el
ser humano como un potencial sanador y activar su energía curativa. Constituye
una estupenda posibilidad para que la persona participe muy activamente en su
proceso terapéutico.
Mediante la práctica con la pintura, el
dibujo de mandalas y el color se estimulan tanto procesos fisiológicos como
conscientes en nuestro organismo. El trabajo con los colores y el seguimiento
de las formas básicas de un mandala han demostrado su eficacia en el proceso de
desbloquear (liberar, soltar…) emociones antiguas o más densas.
Los
colores templan,
relajan el organismo y profundizan en nuestras vivencias anímicas. Estimulan
procesos de fluidez, estructuración y actúan sobre los diversos desequilibrios.
Partimos de los colores primarios: rojo, azul y amarillo,
que contienen dos cálidos: rojo y amarillo, y otro frío: el azul. Y llegamos a
los secundarios: cian (celeste), magenta (violeta), verde y blanco. Cada
color se vincula con un profundo mundo de significados. Así, los tonos cálidos
influyen en los procesos calientes, de naturaleza inflamatoria, estimulando la
actividad y las emociones. Los fríos, sin embargo, calman el organismo,
potencian nuestra parte racional y afectan (suavizando) los procesos de
contractura y endurecimiento.
Los colores en los que predomina el
pigmento rojo activan y estimulan los sentimientos; por ejemplo, siempre se ha
asociado el rojo con el amor. Los tonos con un exceso de pigmentación azul
actúan sobre nuestra parte más fría, racional, y ayudan en la solución de
problemas.
Los
Mandalas son dibujos basados en las leyes
de la geometría sagrada. En sánscrito «Mandala» significa: «círculo mágico o sagrado, racimo de bendiciones». Se
desarrolla desde un punto central hacia los cuatro puntos cardinales de norte,
sur, este y oeste. Estas orientaciones se corresponden con las principales
funciones de nuestra consciencia: percepción/intuición, pensamiento, sentimiento y voluntad.
Se ha encontrado el uso de Mandalas en
muchas civilizaciones: India, Tibet, monjes budistas, los indios Cherokees de
Norteamérica, los Mayas y los Aztecas. Podemos observar ejemplos de ellos en la
naturaleza: una flor, el sistema solar, un copo de nieve visto al microscopio,
la Vía Láctea, etc. El átomo representa muy bien la idea de un Mandala, sin
ellos no existiría este plano material donde vivimos.
Sus
dibujos se corresponden con figuras arquetípicas que fueron estudiadas en
profundidad por Carl G. Jung. En su biografía
nos narra cómo, durante la Primera Guerra Mundial, siendo comandante de un
campamento de prisioneros en Suiza, empezó a dibujar Mandalas para observar sus
diferentes estados de ánimo. Posteriormente, Jung enriqueció sus terapias con
estos análisis que realizó en sí mismo. Concluyó que los Mandalas
representan la totalidad del psiquismo humano y abarcan tanto el consciente
como el inconsciente. Por ser figuras y formas arquetípicas pertenecen al
inconsciente colectivo de la humanidad y tienen significados universales. Cada
forma geométrica y cada color comunica un mensaje diferente que influye sobe
nuestro ánimo. Generan estados de bienestar que permiten la conexión con el ser
interno o que afloren aquellas emociones ocultas más críticas. Los
Mandalas se han utilizado con mucho éxito para tratar las dificultades de
atención y el nerviosismo que padecen niños hiperactivos, ayudándolos a
centrarse en sus tareas.
La
Terapia Artística, en general, es muy apropiada para
comenzar un trabajo cuando la persona está muy medicada, con problemas muy
estancados en su ánimo o que ha relegado durante mucho tiempo su debida
atención. Es muy eficaz en el proceso de desbloquear
(liberar, soltar…) emociones antiguas o más densas.
Autor
de esta entrada: © Mar Cano. Psicóloga de «Tu Espacio para
Sanar-Psicología Alternativa», Logopeda y Escritora.
Imagen: cuadro de un mandala-girasol
pintado por la autora.
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