sábado, 29 de septiembre de 2018

“Fábula de la Rana y el Escorpión”


Cuenta la fábula que a orillas de un río vivía una rana muy buena y generosa. Todos los inviernos, cuando llegaba la época de las lluvias, ella se prestaba a ayudar a aquellos animales que se encontraban en apuros para cruzar el río.
Cierto día, se le acercó un escorpión y le suplicó que le ayudase a cruzar el río, que él, por sí sólo no podía puesto que no sabía nadar. La rana, que tenía mucha escuela por todo lo aprendido durante su vida: desencantos, engaños, etc. tenía muy clara su respuesta: ¿Qué te ayude a cruzar el río sobre mi espalda? ¿Estás loco? Te conozco desde hace tiempo y sé que en cuanto tengas oportunidad, me inyectarás tu veneno y esto será letal para mí.
Al escuchar esto, el escorpión se molestó y le replicó: “No digas tonterías. ¿Cómo te voy a picar? Si lo hago yo también moriré, ¿No ves que no sé nadar? No es justo que por haber obrado como me manda mi naturaleza para sobrevivir, se me juzgue y no se me trate como uno más. Siempre estamos con los estereotipos.”
La rana se negó en un principio, pero acabó por ser convencida por las palabras del escorpión y cedió a ayudarle a atravesar el río. Comenzaron a pasar el río sin ninguna controversia, de hecho, la rana nadaba cómoda y mientras cruzaba iba reflexionando: ¡Qué tonta soy, mira que he dudado de las palabras del escorpión, cuando realmente no es tan malo, igual ha cambiado!
A mitad del río, en lo más profundo, la rana sintió un dolor agudo y empezó a notar que algo raro le pasaba.. el escorpión le había inyectado su aguijón y el veneno se estaba extendiendo. Sus fuerzas comenzaron a fallar y finalmente comenzó a hundirse. En este momento, mientras era consciente de que se estaba muriendo y con las pocas fuerzas que le quedaban, grito al escorpión:
“Lo sabía, sabía que no podía confiar en ti, pero ¿por qué lo has hecho si me habías prometido lo contrario?
A esto el escorpión respondió: No he podido evitarlo, esta es mi naturaleza 
Así la rana y el escorpión fueron desapareciendo lentamente en el río.
¿Qué os sugiere esta historia? ¿Qué podemos aprender de ella?¿cuántas veces nos hemos visto involucrados en una situación parecida? 

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