viernes, 14 de diciembre de 2018

Concurso de Relatos Mayores de 60


   
      Ayer vivimos una muy, muy especial y tremendamente emocionante. Celebramos la fiesta de la entrega de premios de nuestro concurso de relatos para personas mayores de 60.

       Estuvimos acompañados por las personas que han concursado, por sus familia, sus amigos y la concejala del Ayuntamiento de Archena de Política Social y Personas Mayores, Ángela Gómez García.


Con este concurso, nuestra asociación quería rendir un pequeño homenaje a todas las persona mayores, porque gracias a todas ellas, a su trabajo y su esfuerzo vivimos hoy en un país más próspero. Las personas mayores son un tesoro de mucho valor porque han trabajado mucho, tienen experiencia y sabiduría. Por eso, es por lo que, con mucha ilusión hacemos este concurso de relatos.

Montar este concurso, para una asociación tan modesta como la nuestra, es algo bastante complicado. Hemos hecho talleres, cursos, vendido papeletas, etc... Pero creemos que son necesarias esta iniciativas, creemos que hay que incentivar y devolver, de alguna manera, tanto como nuestros mayores nos han dado.

Cuando los relatos han llegado a las manos del jurado, los han leído como algo valiosísimo, cada relato es un regalo para nosotros, en cada relato hay mucha verdad, son momentos muy importantes en una vida, y por eso se han leído todos con mucho cariño y respeto.

Al jurado le ha costado mucho decidir los ganadores, ha sido tremendamente complicado. Cada relato ha conseguido emocionar y tocar el corazón de verdad.

En este concurso podía participar todas las personas mayores de 60 años, porque pensamos que hay que escuchar a los mayores.

Y como ha sido tan, tan difícil para el jurado elegir, nos preguntaron si podíamos dar más de 3 premios, les dijimos que si, y vamos a dar 7 primeros premios!!!!


            Entregamos en total 19 premios!!!!!

Todos estos premios son otorgados por la asociación Alegría Valle de Ricote, y un premio especial, donado por la librería A3 de Archena. Muchas gracias Ana!!!



1º PREMIO ¿LOS TITULOS ABREN PUERTAS?

Empiezo mi pequeña historia con esta auto-pregunta y permitid que no os la conteste hasta el final.
Nací en el seno de una familia humilde: soy la tercera de cuatro hermanos, dos niños y dos niñas.
Mi padre, una persona con mucho sentido del humor, un buen día fue al cine a ver una película que contaba la historia de una tal ‘Marquesa de Benameji’ y le debió de gustar tanto que a partir de aquel día empezó a llamarme así. Yo creí que se le pasaría pronto, pero no, no fue así.
Y con nueve años que ya tenía, no os podéis imaginar la vergüenza que pasaba, pues si me veía por la calle aunque fuese con sus amigos o yo con los míos, que era peor, me soltaba en voz alta ¡¡MI MARQUESA DE BENAMEJI!! En esos momentos me ponía roja como un tomate y quería que me tragase la tierra.
Un buen día estando en casa de una amiga con la que hacía los deberes y después jugábamos, me di cuenta que eran las nueve de la noche y mis padres me tenían dicho que tenía que estar en casa antes de esa hora.
Cuando llegué, la puerta estaba cerrada con llave, cosa no habitual. Por lo tanto llamé, dando pequeños toques con la mano.
Voy a tratar de contarlo tal como sucedió.
TOC, TOC
Mi padre - ¿Quién va? – contesta al otro lado de la puerta.
Yo, la Encarna…. Contesto. Como no abre vuelvo a llamar por segunda vez.
TOC, TOC
Mi padre - ¿Quién va?
Yo, Temblándome las piernas le digo, la Encarnicaa…
Otra vez solo silencio al otro lado de la puerta.
Llamo por tercera vez, TOC, TOC
Mi padre - ¿Quién va? – Como si no supiera quien era.
Y yo, a sabiendas de que si esta vez no me salía bien, no me libraría nadie de una buena reprimenda, me armé de valor, miro a un lado y a otro de la calle y cuando veo que no viene nadie con voz fuerte y segura contesto:
¡¡¡LA MARQUESA DE BENAMEJI!!!
Y de inmediato oí la voz de mi padre decir ¡que pase! A la misma vez que la puerta se abría ante mi asombro.
Por lo tanto, tengo que decir por experiencia propia, que los títulos ¡SI! Abren puertas.
ENCARNA QUIJADA GÓMEZ

1º PREMIO - RECUERDO DE LAS PIERNAS MÁS BONITAS

Me pongo a recordar que cuando era pequeña yo tuve una experiencia muy bonita que nunca he podido olvidar.
Fue tan maravillosa que aunque hayan pasado muchos años no la olvidaré jamás. Cuando me pasó tendría siete años pero sigo recordándola como su fuera ahora mismo.
Mi madre fue una gran mujer que tuvo cinco hijos en tiempos muy difíciles para poderlos criar.
La historia es la siguiente:
Mi madre estuvo en cama muy enferma mucho tiempo. Como niña pequeña no comprendía porqué estaba siempre en la cama.
Cuando iba al colegio veía a las niñas con su madre para llevarlas de la mano. Yo no pude sentir nunca esa sensación de que mi madre me llevara de paseo o a jugar, porque por desgracia mi madre siempre estaba en la cama.
Con el tiempo me fui acostumbrando. No comprendía porqué no estaba a mi lado como otras madres.
¡Inocente de mí!, pensaba que mi madre no tenía piernas.
No podéis imaginar la alegría que me lleve el día que regresé del colegio y vi por primera vez que estaba sentada en la mecedora, lo primero que miré fueron sus preciosas piernas, ¡qué alegría!, yo tenía una madre como las demás niñas, con piernas, así que me podría llevar al colegio y de paseo. Le tocaba sus piernas y se las acariciaba como si fuera la primera vez que yo las había visto en mi vida, tan suaves y blancas ¡y que bonitas eran!
Pero miré con tristeza que no llevaba zapatillas, de esa manera no podría ir conmigo al colegio ni de paseo. Yo fui corriendo para coger mi hucha, tenía poco dinero, solo unas perras chicas, me fui a la zapatería y cuando llegué y la dependienta me dijo que quería, yo mirando al escaparate le dije: Esas zapatillas.
Ella me miró y dijo: Esas no te vienen a ti pues son para una persona mayor.
Yo le contesté: Son para mi madre que no tiene y va descalza.
Ella me preguntó: ¿Cómo piensas pagarlas?
Y yo muy contenta le dije: con el dinero de mi hucha.
Ella me miró y dijo: pues con ese dinero solo podrás comprarle un caramelo y otro para ti.
Yo me salí mirándolas, ¡que bonitas eran y que bien estaría mi madres con esas zapatillas! Y así, podría ir conmigo al colegio y después de paseo.
Unas lágrimas salieron de mis pequeños ojos, la dependiente vio que era cierto y me las dio como un regalo de Navidad. Ella me dijo que cada año regalaba unas zapatillas a la persona más necesitada. Le di las gracias y me fui con ellas corriendo a ponérselas a mi madre en sus pies, los tenía helados de frío.
Esas Navidades fueron las más felices de mi vida, no las cambiaría por nada del mundo
Si lo deseas y se pide con amor y cariño, los sueños se pueden lograr.
LUISA CARRILLO CANDEL

2º PREMIO – UNA EXPERIENCIA DE VIDA

Mi primer beso fue en el cine en Alguazas, el chico se llamaba Pedro y nos íbamos en el tren con mis amigas y una señora mayor, que si no íbamos con ella, pues no íbamos a ningún sitio. Era un chico muy agradable, era bajito, moreno y con los ojos marrones. Desde que lo conocí hace 51 años hemos sido muy felices porque es una persona muy buena, es mejor que yo, que tengo más genio y soy más chillona. Conocer a mi marido fue la mejor experiencia de mi vida y el nacimiento de mi primer hijo y verlo hacer la comunión, verlo casado y ver a mis nietos. También llegar a las bodas de oro que fueron las más grandes de mi vida.
Ahora ya estoy jubilada. Para mí la jubilación me ha traído muchas cosas positivas, como por ejemplo tener más tiempo libre para poder realizar actividades como ir a la escuela, a la piscina, gimnasia, salir con mi marido, ir a la huerta, visitar a mis hijos, viajar, salir los domingos, ir a la playa, salir a desayunar todos los días… cosas que estando trabajando o podía hacer, y ahora sí que puedo y la que más me gusta de todas es el COBRAR SIN TRABAJAR, JAJAJAJAJA
PIEDAD RUIZ PÉREZ

2º PREMIO – LA MATANZA
Era un día de invierno, más exactamente 8 de diciembre, día del santo de mi madre, cuando se hacía una matanza en casa de mis padres, como todos los años.
Pues ese día concreto un 8 de diciembre de 1956, con tan solo 4 años de edad yo me disponía a ayudar a mi madre y hermanos en todo lo posible. Mis padres terminaron de cortar y partir todo el cerdo y colocarlo en la cámara de la casa y empezar a hacer los embutidos.
Mis hermanas empezaron a hacer los embutidos: mocillas, salchichas, chorizos,… y cuando acabaron, mi hermano y yo  que éramos los más pequeños, limpiábamos todos los instrumentos y maquinarias mientras mis otras hermanas mayores ataban las morcillas y chorizos.
Mi hermano tenía 8 años, me llevaba 4 años y él era el que estaba más pendiente de mí y me ayudaba; así que me dijo: “Ven, vamos a lavar las máquinas y las herramientas” cuando allí que me pongo yo a limpiar con un trapillo la máquina picadora de carne, meto mis dedicos a los agujeros para sacar los restos que habían quedado y allá que mi hermano se pone a desarmar la máquina haciendo girar las cuchillas, cuando de pronto sentí un pinchazo terrible en mi dedo índice que me dejó sin aliento, me había cortado la punta de mi dedito.
Comencé a gritar y llorar, saque mi mano de la máquina y ésta estaba cubierta de sangre. Mi madre y hermanas acudieron corriendo y mi madre cogió un trapo y lo puso en mi mano, me tomó en brazos y salió corriendo a la calle gritando y pidiendo ayuda. Mi tío abuelo que estaba cerca, vino y me subió en su carro y me llevaron al barrio del “Otro Lao” donde se encontraba la consulta del médico Mario Spreáfico.
Éste me atendió rápidamente y me cosió como pudo la punta de mi dedo, colocándome primero una inyección contra el tétanos.
Después de ese día mi hermano se fue a casa de mi abuela unos días por miedo a que mis padres le dieran una paliza, y para no verme porque se sentía enormemente culpable por lo ocurrido.
Tenía que ir a curarme todos los días porque aquello estaba feúcho y la herida cicatrizaba muy lentamente. Y recuerdo que tardó mucho que me destaparan la herida y quitaran los puntos. Unos días más tarde mi hermano regresó a casa cuando mi abuela le dijo que mis padres no le pegarían y entonces mi hermano me confesó que la punta de mi dedito la cogió y metió en un frasquito de cristal con alcohol por si podían los médicos coserlo a mi dedo otra vez y que se sentía enormemente culpable por lo ocurrido.
Cuando iba a casa de mi abuela me decía ‘nenica Isabel cuéntame cómo ocurrió todo’ y yo se  lo contaba y le decía  ‘abuela dame de merendar y recuerda que no puedo comer nada salado ni picante porque me pusieron la vacuna del tétanos’.
ISABEL RÍOS LUNA

2º PREMIO – MI PRIMERA MUÑECA
La primera muñeca que tuve fue una sorpresa muy grande.
Cuando yo era pequeña mis padres no podían comprarme una muñeca y nuestros Reyes Magos consistían en unos cuantos caramelos dentro de nuestros zapatos.
Al poco tiempo de casarme, por una serie de circunstancias que en esta historia no voy a contar, estuvo con nosotros un sobrino de 3 años que era un bombón. Quería mucho a mis hijas y ellas a él, siempre estaban jugando y se quedaba a comer incluso a dormir.
Pasados unos años él se hizo mayor y se fue a la mili, cuando vino me trajo un regalo, una muñeca soldado. Fue una bonita sorpresa y la alegría más grande, pues esa muñeca era para mí. Ahora él está casado, con hijos y me quieren mucho, para mi es el sobrino más grande del mundo.
Desde entonces la muñeca la guardo con mucho cariño. Nunca es tarde para recibir cosas buenas con mucho cariño y alegría.
MARÍA DOLORES MARCO SANCHEZ

2º PREMIO – SOY MARUJA
Bueno voy a contar algo de mi vida.
De niña fui al colegio, no sacaba malas notas, el profesor quería que estudiara, pero mis padres eran muy pobres, pero muy honrados y no podían darme estudios.
De joven me puse a trabajar con 13 años, me puse un año de más para que me admitieran. Venía de Ulea andando y después de trabajar a Ulea otra vez, pero cuando una es joven puede con todo.
Mi noviazgo fue muy bonito, no como ahora siempre a la pilla, los hombres detrás de la mujer. Me casé a los 24 años, tuve 2 hijos maravillosos y muy buenos. Luego me vino una catástrofe, me quedé viuda a los 32 años, me quedé hundida, un piso para pagar, 2 hijos para criar, pero con fuerza y fe. Decía, Señor ayúdame.
Tuve suerte de encontrar un trabajo fijo, y así saqué adelante a mis hijos, se criaron solos, que tengo un sentimiento de no poderlos disfrutar todo lo que otras madres han disfrutado a sus hijos.
Bueno han sido muy responsables, mi hijo es profesor y mi hija tiene una tienda. Hoy estoy muy orgullosa de ellos, ahora tengo 3 nietos y una que vienen y a ellos los estoy disfrutando todo lo que puedo.
Hoy le doy gracias a dios.
Estuve trabajando 30 años, ahora ya estoy retirada.
Bueno también fui reina de las fiestas de los mayores, ahora estoy disfrutando lo que antes no puede, solo le pido a Dios que no me ponga mala para disfrutar a mi familia.
MARUJA CASCALES


3º PREMIO – ARCHENA EN LOS AÑOS 50.
Archena en los años 50, cuando yo era pequeño, eran tan diferente de ahora….
Antes era pequeña, las calles eran de tierra, todo estaba más céntrico, como el cementerio que estaba donde ahora está el Corpus Cristi y lo desplazaron a las afueras.
En la entrada del pueblo me acuerdo que había una posada donde descansaban las mulas de viaje y la gente. Antes no existía la plaza 1º de mayo, era la Plaza de los Mártires, donde está ahora el ayuntamiento, ahí de hacía el mercado.
Archena era típica por sus huertas y las conservas, donde la mayoría de la gente trabajaba para sacar a su familia adelante.
Me acuerdo que los médicos pasaban las consultas en sus casas, como el médico D. Mario Spreáfico que atendía a la gente desinteresadamente y no le cobraba a la gente que no tenía dinero.
JOSE LOPEZ MORENO


También entregamos un diploma y un regalo a los demás finalistas, que habían escrito unos relatos impresionantes:

·       Concepción Ríos Luna
·       Luci Soto Cadavieco
·       Margarita Miñano Ferrer
·       Lucía Rojo García
·       Ángeles Palazón Guillamón
·       Josefa Puche Guillén
·       Margarita Suit
·       Ángeles Guillén Gil
·       Josefa López García
·       María José Lova Moreno
·       Bárbara Sánchez Rodríguez


¡¡¡Muchas gracias a todos los que habéis hecho posible este concurso y esperamos poder seguir disfrutando en años sucesivos de tantas historias emocionantes!!!.




















































2 comentarios:

  1. TODAS se lo han merecido y jose también

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  2. Si, tod@s se lo merecieron. Fue un día precioso. Nos hicieron disfrutar muchísimo. Estas personas se lo merecen todo.

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