Meditación para niños (Ana Belén)

     Siempre he pensado que en los colegios debería existir la asignatura de meditación. Meditar es estar un ratito con nosotros mismos, es recogimiento, es darnos un momento para sentirnos, para apaciguar, para volar, por eso es importante que enseñemos a los niños a meditar. Si conseguimos estar con nosotros mismos, seremos más serenos, menos impulsivos, aprenderemos a relativizar, abriremos nuestra mente y tendremos claridez de ideas, además fomentaremos la imaginación y la creatividad.

Los niños son tremendamente flexibles, son capaces de absorber todo lo que los adultos le contamos y enseñamos.

Un buen momento para empezar a meditar con un niño, quizá sea la noche, ya que para meditar es importante que se encuentren relajados, una vez que hayan adquirido el hábito, podrán hacerlo en cualquier momento, pero para instaurar el hábito es mejor empezar por los momentos en los que se encuentre más tranquilo.

 Al principio tendremos que ayudarle con visualizaciones, nosotros le iremos narrando aquello que deben imaginarse, ellos podrán además ir añadiendo elementos a esa visualización, de tal forma que poco a poco irán desarrollando cada vez más imaginación. Podemos hacer la meditación sentados en la cama, o en el sofá, no muy tumbados, ya que la idea es que aprendan a meditar y a ser conscientes de su estado de relajación, no que se duerman. Cuando hayamos terminado la meditación estarán relajados para dormir, pero lo bueno es que no se duerman al hacerla, sino que sean conscientes de lo que están haciendo.
A continuación os pongo un ejemplo de cómo podemos ir creando una visualización para niños, a partir de aquí, dejad libre vuestra imaginación y la de vuestro hijo....

"Vamos a meditar!!!! meditar es estar un momento con nosotros mismos, es dejar volar nuestra imaginación para crear un mundo a nuestra medida en el que estemos a gusto, en el que nos sintamos bien y al que podamos recurrir cuando estemos nerviosos, cuando queramos relajarnos, al finalizar el día... en definitiva, siempre que quieras!!!!

Yo te voy a ayudar a crear ese lugar y tú puedes ir diciéndome lo que ves y añadiendo cosas! es tuyo! Ahora quiero que cierres los ojos...

 Vamos a pensar en el sol... es una pelota enorrrrrrrme muy brillante, amarilla, llena de luz! es muy bonito! está encima de tu cabeza y desprende calorcito, un calor muy agradable, te gusta mucho y te hace sentir bien, lo notas?? de ese sol sale un rayo muy potente y brillante que va hacia tí y te ilumina con su luz, ahora puedes sentir más intensamente su calor, su energía. Te hace sentir muy bien, te arropa con su calor...

 Mira a tu alrededor!!! estás en un bosque precioso!!! hay mucha hierba verde, recién cortada, huele genial! y está lleno de flores de muchos colores! ¿Qué flores ves? ¿Cuáles hay? ¿Cómo son?
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Poco a poco vas caminando por ese bosque y el sol te va acompañando con su calorcito... de repente te encuentras una hamaca colgada de un árbol! vaya!!! que chula!!! ¿cómo es? ¿cómo la ves? es la hamaca de la relajación y ahí puedes tumbarte siempre que necesites estar tranquilo, siempre que te encuentres nervioso podrás echarte en la hamaca de la relajación, pruébala!!! ¿cómo te sientes? es cómoda? ahora vamos a respirar profundamente, inspiramos.... mantenemos el aire 3 segundos y expiramos... otra vez! inspiramos....mantenemos el aire 3 segundos y expiramos... de nuevo!!! vaya!!! realmente se está bien aqui! si es verdad que me siento más relajado cuando me tumbo en esta hamaca! me ayuda a que mi cuerpo esté más suelto, más relajado, noto como me voy sintiendo más tranquilo... quédate ahí el rato que quieras, sigue respirando lenta y profundamente... hasta que estés tranquilo.

¿Te apetece que sigamos paseando por el bosque? bien... pues vamos a levantarnos de la hamaca a ver que encontramos... el sol va contigo y te sigue dando calor, ahora después de haber estado en la hamaca de la relajación, estás más tranquilo y vas disfrutando más del paisaje... ohhhh!! que hay ahi?? suena agua! es un río!! ¿A ver?? que agua más clarita!! su sonido es relajante y refrescante a la vez, vamos a meter la mano! uyyyy está fresquita! pero es muy agradable! ¿te gusta el río? ¿cómo es?

¿Qué te parece el bosque? es muy grande verdad? y el sol siempre nos acompaña con su calor! ahora ya sabemos que en nuestro bosque hay mucha hierba, flores, un sol enorme que nos da calor con uno de sus rayos, una hamaca de la relajación donde podemos tumbarnos cada vez que necesitemos estar tranquilos, un río con agua clara y fresquita... vaya!! no está nada mal este bosque!!!

Si te parece vamos a salir de él... ¿ves esa puerta de madera que hay al final de ese camino? bien... ve hacia allí y ábrela, te va a conducir a tu cuarto, donde estás ahora, cierra al salir!!! bien... volveremos todos los días un ratito a este bosque para ir descubriendo cosas nuevas, con calma, sin prisa, disfrutando. Ahora quiero que vayas abriendo poco a poco los ojos y te estires un poquito. Guauuuuuu ¿vaya viaje no? ¿te gustó?

 Como te he dicho, intentaremos volver todas las noches y seguro que encontraremos cosas fascinantes en este lugar, porque lo vamos a crear nosotros.

Ahora vamos a inspirar una vez más lenta y profundamente... retenemos el aire 3 segundos... y expiramos... Bien... es hora de dormir... "
Al principio no es bueno que estemos más de 10 minutos haciendo meditación, con la práctica se irán incrementando los tiempos, pero no es bueno empezar con más de 10 minutos, siempre hay que entrenar a la mente y es mejor ir de menos a más, iremos viendo en el niño como va aguantando y si pide más es que está preparado para ir aumentando el tiempo. Nosotros le ayudaremos con su imaginación, por eso para asegurarnos que está meditando y atendiendo a lo que le narramos, le iremos preguntando de vez en cuando qué ve, cómo lo ve, colores, formas, le pediremos que nos diga él qué más cosas hay... de esta forma nos aseguramos de que no está pensando en otra cosa y que está metido en meditación.

Cuando el niño esté entrenado podrá hacerlo solo, sin ayuda, cuando él quiera e incluso podrá generalizarlo y meditar en cualquier comento o situación, cuando sienta que necesita un poco de paz. No queramos correr, cada niño tiene sus tiempos, su aprendizaje y no debemos ponernos metas temporales, si vamos practicando con él día a día lo irá generalizando, pero si tarda mucho en hacerlo no pasa nada, solo hay que seguir.

Meditar con tu hijo, además, es un excelente momento para hacer algo juntos, para uniros más, para estar comunicándonos desde otras dimensiones. Os animo a probar, os sorprenderán los resultados, los niños se vuelven más receptivos, más tranquilos, más imaginativos y sobre todo aprenden a controlar sus impulsos, ya que les estamos dando una herramienta de recogimiento para cuando sientan la necesidad de parar...cosa que ocurrirá cada vez con menos frecuencia ya que si practican meditación a menudo poco a poco serán más tranquilos y aprenderán a vivir en conciencia.

 el enlace es:
> http://psicologia-reiki.blogspot.com.es/2012/10/meditacion-para-ninos.html