Subiendo el listón
Este artículo está destinado a los que practican
Reiki y a los que quieren saber más sobre lo que se consigue practicándolo. Poco a poco, las terapias naturales como el Reiki están siendo usadas por particulares como una alternativa real a medida que la sociedad toma consciencia sobre las limitaciones de la medicina alopática. Esto significa que en un futuro próximo, Reiki será considerado como un tratamiento primario y más eficaz comparado con un tratamiento alopático y debemos estar preparados para ello.
Las estadísticas lo demuestran. Suiza incluye oficialmente una gama de terapias naturales en su sistema de salud. Varios países (Inglaterra, Francia, etc.) ya recetan homeopatía dentro de su sistema de salud. Algunos hospitales en Inglaterra ya tienen terapeutas de Reiki asalariados en plantilla. El International Reiki Training Centre calcula que ya hay más de 6 millones de practicantes de
Reiki en Occidente.
En general, hay un movimiento mundial hacia las terapias naturales. Esto es bastante lógico, a medida que aumentan los conocimientos del ciudadano medio respecto a lo que significa “estar sano”.
También influye un alejamiento de la gente joven de los medios de comunicación convencionales por falta de confianza (“caja tonta”, prensa escrita, etc.) ya que perciben que dichos medios trabajan para el bien de sus patrocinadores y no para el del público al que supuestamente sirven. Un reciente estudio en los EE.UU comprobó que sólo el 16% de los jóvenes menores de 21 años recibía información de dichos medios. Esos jóvenes de hoy son los adultos de mañana.
Aquí en España, los nuevos movimientos políticos han puesto en evidencia la manipulación de la verdad para fines políticos y/o económicos y de nuevo, el hecho de que los gobiernos sirven a sus propios intereses y no a los de la ciudadanía.
Cuando investigas la diferencia entre el planteamiento “oficial” sobre la
salud comparado con la realidad de los numerosos ensayos clínicos que apoyan un enfoque holístico, te das cuenta que la “moto que nos han vendido” por motivos económicos no coincide con la realidad contrastada científicamente.
En temas de la salud, se refleja en el fenómeno emergente de que lo que dice el médico ya no “va a misa” como antes. Trabajamos con muchos médicos en la Fundación Sauce y comentan que el paciente llega cada vez con más información previa respecto a lo que puede ser la causa de sus
síntomas para contrastar dicha información. Ya no buscan tanto al médico para que les diga lo que les pasa; buscan el médico para que dé su opinión profesional sobre lo que el paciente considera que le pasa.
Cuando empecé aplicando terapias de
Reiki hace ya 16 años, mis pacientes venían por que la medicina moderna les había fallado, buscando Reiki como un segundo recurso. Hoy en día, cada vez más pacientes usan Reiki como un primer recurso antes de recurrir a la medicación. Desde mi punto de vista, es exactamente como debe ser. Es el planteamiento más lógico.
¿Por qué? Porque
Reiki trabaja fortaleciendo nuestra propia capacidad para curarnos. Estimula los mecanismos innatos en el ser humano de auto-regulación.
Cuando alguien recibe Reiki (o se lo auto-aplica si ha hecho un curso) ayuda a que el cuerpo se cure solo de una forma natural y espontánea. En cambio, la alopatía aplica tratamientos farmacológicos agresivos directamente a una dolencia, ignorando el potencial auto-curativo del propio cuerpo y a menudo los “daños colaterales” que puede causar el tratamiento (el año pasado, la iatrogenia – daños causados por tratamientos - causó 700.000 muertes en los EE.UU. según cifras oficiales, y algunas fuentes no oficiales triplican esa cifra).
Así que, cuando tu vida no corre un peligro inmediato, ¿cuál es el planteamiento más lógico; primero ver si el cuerpo se puede curar solo y después recurrir a una ayuda externa mediante fármacos si no funciona, o al revés? Yo veo la respuesta bastante obvia.
Pero este cambio importante de paradigma que estamos viendo trae sus problemas. Cuando un paciente acude a un Terapeuta de
Reiki como primera solución a su dolencia, este requiere un mayor conocimiento de cómo tratar un paciente y eso implica una mayor formación o experiencia. Ya no vienen tantas personas buscando “que les pongan las manos para relajarse”. Cada vez veo más personas que buscan respuestas concretas a problemas concretos. Quieren Reiki para su alergia. Buscan una solución a su dolor de espalda. Quieren eliminar su insomnio, etc, etc…
Como resultado, si un paciente pregunta ¿Cómo me puede ayudar Reiki con mi dolor de espalda? Simplemente responder que
Reiki “le va a relajar” se queda corto. Necesita entender el origen de su lesión, cómo Reiki trabaja ese origen y cuál es el proceso de curación para que Reiki obtenga el resultado deseado.
Significa que el Terapeuta de Reiki tiene que ser más eficaz en su enfoque, y tener a su disposición una gama amplia de técnicas y conocimientos para facilitar ese proceso de autocuración en el paciente. Significa que tiene que saber cómo acompañar al paciente a lo largo de su proceso de
sanación, más allá de servir como un mero “Analgésico energético”, poniendo las manos para conseguir un alivio temporal.
Significa que el
Terapeuta de Reiki necesita conocimientos más profundos sobre en qué consiste una enfermedad, lo que la causa y cuál es su origen. También deber saber cómo evaluar el progreso (o ausencia del mismo) de un paciente y modificar y adecuar su enfoque para abarcar dichos cambios.
Todo esto se resume en una palabra: Formación. Si alguien quiere dedicarse a ayudar a otros a sanar mediante el
Reiki, necesita recibir una formación específica en ello, más allá de los niveles. Los niveles de Reiki son un proceso paulatino de crecimiento personal, no un sistema de formación terapéutica.
Si estás buscando una
terapia de Reiki, considero imprescindible que la persona a quien acudas haya recibido algún tipo de formación reconocida para ejercer como terapeuta. De ese modo, sabes que acudes a alguien que ha sido formado específicamente para tratar a la persona dentro de un contexto profesional. De nuevo, para mí es una lógica aplastante. ¿Acudirías a alguien para recibir un servicio profesional que no ha recibido formación específica en ello? Claro que no.
Por esta razón, el propósito de este artículo es una llamada de atención para todos los que se dedican al Reiki para que estén preparados para ofrecer un imagen seria, ética y profesional, que es el lema de la Federación Española de Reiki. Debemos elevar
Reiki por encima de una “técnica esotérica de relajación” al nivel que se ha comprobado mediante los cientos de ensayos clínicos hechos a lo largo de 30 años y situarlo en el ámbito de una terapia eficaz con resultados científicamente contrastables. Eso sólo se puede hacer si las personas que lo ejercen tienen un nivel adecuado de formación y unos conocimientos específicos sobre cómo aplicar la terapia.
En resumen, estamos cambiando de paradigma para considerar la curación y la sanación como un enfoque holístico tomando en cuenta el cuerpo, la mente y las emociones.
A medida que los ciudadanos del mundo se informan cada vez más, se dan cuenta que la solución a la salud no es “tomar una pastilla”. Esto significa que las terapias naturales cobran más importancia con el paso del tiempo a una velocidad realmente exponencial. Como consecuencia, necesitamos estar preparados profesionalmente para afrontar este maravilloso reto, teniendo a nuestra disposición todas las herramientas profesionales para poder hacerlo.