(Sugerido por nuestra amiga Virginia desde París-Francia)
Escrito por Cristian Illanes - weikap.com
Como Mary Robinson dijo una vez: “Nadie
puede volver atrás y comenzar de nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy
mismo y hacer un nuevo final.” Nada podría estar más cerca de la verdad. Pero
antes de poder iniciar este proceso de transformación tienes que dejar de
hacer las cosas que te han estado deteniendo.
Aquí tienes algunas ideas para comenzar:
1. Deja de gastar el tiempo con las
personas equivocadas. - La vida es demasiado corta para
pasar tiempo con personas que te quitan la felicidad. Si alguien te quiere
en su vida, harán espacio para ti. No deberías tener que luchar por un
lugar. Nunca, nunca insistas en alguien que constantemente pasa por alto tu
valor. Y recuerda, no es la gente que está a tu lado en tu mejor momento,
sino los que están a tu lado en tu peor momento, tus verdaderos amigos.
Como dijo J.F. Kennedy: “El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso
es huérfano”.
2. Deja de huir de tus problemas. - Enfréntalos con la cabeza en alto. No, no será
fácil. No hay persona en el mundo capaz de manejar a la perfección cada
golpe que le arrojan. No se supone que somos capaces de resolver
problemas al instante. Así no es como estamos hechos. De hecho, estamos hechos
para enojarnos, ponernos tristes, sentir dolor, tropezar y caer. Porque
ese es todo el propósito de la vida – enfrentar los problemas, aprender,
adaptarse, y resolverlos en el transcurso del tiempo. Esto es lo que en última instancia,
nos convierte en la persona que llegaremos a ser.
3. Deja de mentirte a ti mismo. – Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no
puedes mentirte a ti mismo. Nuestras vidas mejoran solamente cuando
tomamos las oportunidades, y la primera y más difícil oportunidad que
podemos tomar es ser honestos con nosotros mismos.
4. Deja de poner tus propias necesidades
en un segundo plano. – La cosa más dolora es perderte a
ti mismo en el proceso de amar a alguien demasiado (tu pareja, tus padres,
tus hijos, tus hermanos), y olvidar que también eres especial. Sí, ayuda a
los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si alguna vez hubo un
momento para seguir tu pasión y hacer algo que te importe a ti, ese
momento es ahora.
5. Deja de intentar ser alguien que no
eres. - Uno de los mayores desafíos en
la vida es ser tú mismo en un mundo que está tratando de hacerte igual a
todos. Siempre habrá alguien más guapa, siempre habrá alguien
más inteligente, siempre habrá alguien más joven, pero nunca serán tú. No
cambies para gustarle a la gente. Sé tú mismo y a las personas correctas
les encantará el verdadero tú.
6. Deja de aferrarte al pasado. - No puedes comenzar el siguiente capítulo de tu
vida si sigues releyendo el último.
7. Deja de tener miedo a cometer un
error. - Hacer algo y hacerlo mal es por
lo menos diez veces más productivo que hacer nada. Cada éxito tiene una
estela de fracasos detrás de él, y cada fracaso está conduciendo hacia el
éxito. Terminas lamentando las cosas que no hiciste mucho más que las cosas que
hiciste.
8. Deja de reprenderte por los errores
del pasado. - Se puede amar a la persona
equivocada y llorar por las cosas equivocadas, pero no importa cómo las
cosas van mal, una cosa es segura, los errores nos ayudan a encontrar a la
persona y las cosas que son perfectas para nosotros. Todos cometemos errores,
tenemos luchas, e incluso lamentamos las cosas en nuestro pasado. Pero tú
no eres tus errores, no eres tus luchas, y estás aquí AHORA con el poder
de dar forma a tu día y tu futuro. Cada cosa que ha ocurrido en tu vida te
está preparando para un momento que está por venir.
9. Deja de intentar comprar la
felicidad. - Muchas de las cosas que deseamos
son caras. Pero la verdad es que las cosas que realmente nos
satisfacen son totalmente gratis – el amor, la risa y el trabajo en
nuestras pasiones.
10. Deja de mirar exclusivamente a los
demás para ser feliz. - Si no estás feliz con lo que
eres por dentro, tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con
nadie. Tienes que crear la estabilidad en tu propia vida antes de
poder compartirla con alguien más.
11. Deja de ser inactivo. - No pienses demasiado o crearás un problema que
ni siquiera estaba allí en primer lugar. Evalúa las situaciones y toma
medidas decisivas. No puedes cambiar lo que te rehúsas a
confrontar. Avanzar implica un riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la
segunda base con el pie en la primera.
12. Deja de pensar que no estás listo. - Nadie se siente 100% listo cuando surge una
oportunidad. Las oportunidades más grandes en la vida nos obligan a
crecer más allá de nuestras zonas de confort, lo que significa que no nos
sentiremos totalmente cómodos al principio.
13. Deja de involucrarte en relaciones
por las razones equivocadas. -
Las relaciones deben ser elegidas con prudencia. Es mejor estar solo que
estar mal acompañado. No hay necesidad de precipitarse. Y esto se
puede trasladar a todo tipo de relación, ya sea personal, laboral o
profesional. Si hay algo que está destinado a ser, va a suceder – en
el momento adecuado, con la persona adecuada, y por la mejor razón. Enamórate
cuando estés listo, no cuando estés solo.
14. Deja de rechazar nuevas relaciones
sólo porque las antiguas no funcionaban. -
En la vida te darás cuenta de que hay un propósito para todos los que
conoces. Algunos te pondrán a prueba, algunos te utilizarán
y algunos te enseñarán. Pero lo más importante, algunos sacan lo mejor de
ti.
15. Deja de intentar competir contra
todos los demás. - No te preocupes por lo que otros
hacen mejor que tú. Concéntrate en vencer tus propios records cada día. El
éxito es una batalla entre tú y tú mismo solamente.
16. Deja de estar celoso de los demás. - Los celos son el arte de contar las
bendiciones de otra persona en lugar de las tuyas propias. Pregúntate lo
siguiente: “¿Qué es algo que yo tengo y que todos los demás quieren?”
17. Deja de quejarte y sentir lástima
por ti mismo. – Las curvas de la vida existen
por una razón – para cambiar tu trayectoria en una dirección que está
destinada para ti. No puedes ver o entender todo lo que ocurre en un
momento, y puede ser difícil. Sin embargo, reflexiona sobre las curvas
negativas lanzadas sobre ti en el pasado. A menudo verás que con el tiempo
te llevaron a un mejor lugar, persona, estado de ánimo o situación. Así
que ¡sonríe! Que todos sepan que hoy eres mucho más fuerte que ayer, y lo
serás.
18. Deja de guardar rencores. - No vivas tu vida con odio en tu corazón. Vas a
terminar perjudicándote a ti mismo más que a la gente que odias. El perdón
no está diciendo: “Lo que me hicieron está bien.”, está diciendo: “Yo no
voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad por siempre.” El perdón
es la respuesta… deja ir, encuentra la paz, libérate a ti mismo. Y
recuerda, el perdón no es sólo para otras personas, es para ti también. Si
debes perdonarte a ti mismo, sigue adelante y trata de hacerlo mejor
la próxima vez.
19. Deja de permitir que otros te bajen
a su nivel. – Niégate a bajar tus estándares
para dar cabida a aquellos que se niegan a elevar los suyos propios.
20. Deja de perder el tiempo explicando
a los demás. - Tus amigos no lo necesitan y tus
enemigos no van a creer de todos modos. Sólo haz lo que sabes en tu
corazón que es correcto.
21. Deja de hacer las mismas cosas una y
otra vez sin descanso. -
El momento para tomar un profundo respiro es cuando no tienes tiempo para
ello. Si sigues haciendo lo que estás haciendo, seguirás consiguiendo lo
que estás recibiendo. A veces es necesario tomar distancia para ver las
cosas con claridad.
22. Deja de pasar por alto la belleza de
los pequeños momentos. -
Disfruta de las pequeñas cosas, porque un día puedes mirar hacia atrás y
descubrir que eran las cosas grandes. La mejor parte de tu vida serán
los pequeños momentos, aquellos que pasas riendo con alguien que te
importa.
23. Deja de intentar hacer las cosas a
la perfección. - El mundo real no recompensa a
los perfeccionistas, premia a las personas que logran terminar las cosas.
24. Deja de seguir el camino de menor
resistencia. - La vida no es fácil,
especialmente cuando se piensa en lograr algo que vale la pena. No tomes
el camino más fácil. Haz algo extraordinario.
25. Deja de actuar como si todo está
bien si no lo está. – Está bien desmoronarse por un rato.
No siempre tienes que pretender ser fuerte, y no hay necesidad de
demostrar constantemente que todo va bien. No debes preocuparte de lo que
piensan los demás. Llora si es necesario – es saludable derramar tus
lágrimas. Cuanto antes lo hagas, más pronto serás capaz de sonreír de
nuevo.
26. Deja de culpar a otros por tus
problemas. - La medida en que puedes alcanzar
tus sueños depende de la medida en que tomas la responsabilidad de tu
vida. Al culpar a otros de lo que está pasando, niegas tu responsabilidad
– le das a otros poder sobre esa parte de tu vida.
27. Deja de intentar ser todo para
todos. – Hacerlo así es imposible y al
intentarlo sólo te quemarás. Sin embargo, hacer sonreír a una persona
puede cambiar el mundo. Tal vez no a todo el mundo, pero sí su mundo. Así
que afina tu objetivo.
28. Deja de preocuparte tanto. – Preocuparte no te liberará de las cargas de
mañana, sino que te alejará de la alegría que tiene el día de hoy. Una
forma de comprobar si hay algo sobre lo que vale la pena reflexionar es
hacerte la siguiente pregunta: “¿Este asunto importará dentro de un año? ¿Tres
años? ¿Cinco años?”. Si no, entonces no vale la pena preocuparse.
29. Deja de centrarse en lo que no
quieres que suceda. - Concéntrate en lo que sí quieres
que suceda. El pensamiento positivo está a la vanguardia de cada gran
historia de éxito. Si te despiertas cada mañana con la idea de que algo
maravilloso va a suceder en tu vida hoy, y prestas mucha atención, a menudo te
darás cuenta de que tienes razón.
30. Deja de ser ingrato. - No importa cuán bien o mal lo pasas, despierta
cada día agradecido por tu vida. Alguien más en algún lugar está luchando
desesperadamente por los suyos. En lugar de pensar en lo que te estás
perdiendo, trata de pensar en todo lo que tú tienes y que los demás se están
perdiendo.