Es
la una y treinta
medio
cuerpo asomado
a
la vida entera. Desapercibo
un
raro calambreo que nace
en
las piernas. Brilla lo que
queda
de luna. Mis oquedades
buscan
ritos, mis soledades
están
sobre los zapatos
que
he deshebillado
porque
me ladeaba su presión.
Estoy
entera como la vida que miro
como
la vida que me deja
me
deja medio cuerpo asomado
a
ella.
Concha García
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