Desde los tiempos bíblicos, pasando por el antiguo Egipto, Babilonia y Roma hasta llegar a la cosmética y la estética actual, el ser humano ha hecho uso de los aceites esenciales o aceites etéreos (el alma de las plantas) para crear perfumes, cremas embellecedoras y medicinas para tratar cuerpo, mente y alma.
Los aceites esenciales o aceites etéreos, como se les denomina en algunos países, se extraen de flores, tallos y hojas de plantas por medio de presa en frío y destilación o separación. Estos aceites son muy sutiles, son la esencia de la planta, el alma de la planta como su nombre indica. Estos aceites concentrados contienen cualidades no solo terapéuticas sino también sanadoras.
Se han usado en las iglesias y templos de todas las religiones para crear estados elevados de conciencia, vibraciones armónicas, sensación de paz y bienestar. También las altas vibraciones de estos aromas se han utilizado desde siempre para limpiar la atmósfera y protegerse de energías negativas.
Toda base de producto aroma-terapéutico es un o varios aceites esenciales, así sean inciensos, sales de baño, velas aromáticas, perfumes, etc.
Se le han atribuido hasta propiedades mágicas, y en verdad son casi mágicas.
Los aceites esenciales puros, derivan de la destilación de la planta para obtener su esencia, su principio activo en alta concentración. Este principio activo, no solo tiene propiedades aromáticas (el aroma es solo una de sus propiedades), sino también terapéuticas, y de hecho esa es la razón principal por la que se usan estos aceites concentrados.
Los aceites esenciales no son perfumes ni esencias de olor, su aroma es solo una de sus características y propiedades. Sobre todo es importante aclarar que este tipo de aceites no se deben utilizar en quemadores, ya que sería un desperdicio porque como decimos no son solo aromas, y además, al quemarlos algunos perderían sus propiedades tearapéuticas. Existen difusores especialmente diseñados para aromaterapia y los aceites esenciales, pero siempre tendrán mayor efectividad si entran en contacto con la piel. Los aceites esenciales son productos terapéuticos.
Como contienen el principio activo de la planta de la que proviene, lo mejor es que entren en contacto con la piel directamente, y al frotar o masajear, sus partículas también entran en contacto por la nariz, por lo que todo el cuerpo se impregna de sus propiedades.
Al ser muy concentrados se deben usar con precaución y en muy poca cantidad, con 3 ó 4 gotas se pueden dar unas friegas en el pecho, por ejemplo, o en alguna zona dolorida, en las articulaciones, en cicatrices, etc., siempre atendiendo a las propiedades de cada aceite esencial.
Puedes añadir unas gotas de aceite esencial a tu leche corporal o a tu crema hidratante facial, así como diluir 2 ó 3 gotitas en agua caliente, mojar con ello una toalla o paño y ponerlo sobre la zona que quieras tratar durante 5 - 10 min.
Algunos, como los digestivos (por ejemplo el de Bergamota o Menta), se pueden ingerir en forma de gotas disueltas en alguna bebida o mezclados con miel por ejemplo, pero por regla general se recomienda no ingerirlos sin supervisión de un terapeuta porque algunos pueden resultar tóxicos dada a su alta concentración y dependiendo de su composición química.
Por regla general, cuando necesitemos ingerir una planta medicial lo más recomendable es utilizarla en forma de tintura madre. Las tinturas contienen también el principio activo puro de la planta, pero ha sido obtenido por maceración en alcohol y están especialmente elaboradas para que podamos ingerirlas. Por ejemplo la tintura de Cola de Caballo nos asegurará la eliminación de líquidos de una forma natural y muy eficaz con tan solo ingerir 20-30 gotas de su tintura al día.
Otra manera de administrarlos es mezclándolos con lo que se llaman aceites base o aceites portadores, como el de coco, jojoba, germen de trigo o almendras dulces. Son aceites vegetales hidratantes y suaves que van bien con casi cualquier otra esencia pura.
Los aceites base se pueden utilizar en más cantidad ya que su propiedad más destacable es que son nutritivos y suavizantes. Se suele preparar 1/2 vasito de aceite base, al que se le añaden unas gotitas de aceite esencial, y con ese preparado se puede masajear el cuerpo durante varios días después de la ducha para activar la circulación por ejemplo, o antes de dormir para conciliar mejor el sueño, como decimos, cada esencia tiene sus propiedades. El preparado que sobra se debe guardar en un frasco oscuro y de cristal para poder utilizarlo en otra ocasión.
Es muy importante la pureza y la calidad de los aceites vegetales, puesto que al igual que penetran en la piel y el torrente sanguíneo sus principios activos beneficiosos, si este aceite o la planta de la que proviene contiene residuos químicos de pesticidas o fertilizantes, también van a penetrar en nuestro cuerpo y nuestro sistema respiratorio.
Precauciones:
Si estás embarazada, consulta con tu médico o terapeuta sobre el aceite esencial que puedes o no utilizar. Existen algunos especialmente recomendados en caso de embarazo, como el de jengibre que elimina las náuseas.
Como norma general, deberás utilizarlos por vía externa y diluidos en aceites base o portadores o en cremas neutras.
No ingieras el aceite esencial a no ser que te lo recomiende un terapeuta o conozcas bien sus propiedades y efectos.
Debes mantener el aceite esencial siempre fuera del alcance de los niños.
Si tienes la piel sensible o padeces de múltiples alergias, testea una pequeña cantidad de aceite en tu piel antes de su utilización.
Aceites Esenciales Fungicidas
Manzanilla
Cinamomo
Eucalipto
Arbol del Té
Timia
Mirra
Pino
Aceites esenciales para mejorar la circuclación sanguínea:
Menta
Ciprés
tintura de Vid Roja
Aceites Esenciales Inmunoestimulantes
Cinamomo
Libano
Romero
Geranio
Lavanda
Arbol del Té
Niaouli
Limón
Aceites esenciales para piel grasa:
Limón
Lavanda
Ciprés
Aceites Esenciales Repelentes de Insectos
Eucalipto
Cedro Virginia
Lemongrass
Poleo Menta
Citronela
Pachuli
Geranio
Lavanda
Aceites esenciales desinfectantes:
Árbol de té
Salvia
Limón
Tintura de Equinácea
Propóleo
Aceites Esenciales Neurotónicos
Bayas de Enebro
Poleo Menta
Romero
Bergamota
Lavanda
Ciprés
Melísa
Basílica
Aceites esenciales tónicos musculares:
Romero
tintura de Harpagofito
Aceites Esenciales Antibacteriales
Cinamomo
Cedro Atlas
Ravensara
Eucalipto
Bergamota
Geranio
Arbol del Té
Timia
Pino
Aceites Esenciales Antiinflamatorios
Manzanilla
Olíbano
Eucalipto
Lavanda
Arbol del Té
Mirra
Rosa Basílica
Milenrama
Aceites Esenciales Antiespasmódicos
Manzanilla
Salvia
Lavanda
Valeriana
Ciprés
Jasmín
Basílica
Aceites Esenciales Antivirales
Poleo Menta
Eucalipto
Ravensara
Bergamota
Arbol del Té
Limón
Niaouli
Timia
Mirto
Aceites Esenciales Astringentes
Bayas de Enebro
Naranja Amarga
Sándalo
Geranio
Toronja
Romero
Ciprés
Limón
Rosa
Aceites Esenciales Descongestivos
Sándalo
Poleo Menta
Ravensara
Eucalipto
Romero
Niaouli
Mirto
Basílica
Pino
Aceites Esenciales Desodorantes
Bayas de Enebro
Lemongrass
Citronella
Bergamota
Lavanda
Ciprés
Timia
Nerolí
Aceites Esenciales Analgésicos
Manzanilla
Mejorana Dulce
Pimienta Negra
Bayas de Enebro
Poleo Menta
Romero
Arbol del Té
Ginger
Aceites Esenciales Diuréticos
Mejorana Dulce
Romero
Bayas de Enebro
Toronja
Geranio
Pachuli
Cypres
Limón
Aceites Esenciales Sedantes-Relajantes:
Manzanilla
Mejorana
Sándalo
Ylang-Ylang
Salvia
Valeriana
Jasmin
Melisa
Nerolí
Lavanda
Palmarosa
Tintura de Pasiflora
Timia Dulce
Aceites Esenciales Estimulantes
Cinamomo
Bayas de Enebro
Pimienta Negra
Poleo Menta
Eucalipto
Romero
Basílica
Ginger
Aceites Esenciales Expectorantes
Poleo Menta
Eucalipto
Romero
Mirto
Niaouli
Olibano
Cajeput
Ravensara
Abeto
Aceites esenciales para problemas respiratorios:
Eucalipto
Pino
Hisopo
Aceites esenciales para problemas digestivos:
Bergamota
Menta
tintura de Hinojo
COMO PREPARAR ACEITES ESENCIALES EN CASA
1) MÉTODO RÁPIDO. Hacer una cocción lenta de las plantas en aceite de oliva o almendras dulces durante una hora. Filtrar y envasar. Puede hacerse con planta fresca o seca. Este método es bueno cuando queremos usarlo rápidamente. El aceite debe cubrir justamente las plantas.
2) BAÑO MARIA. Llenar un tarro de cristal de plantas secas, cubrirlo de aceite de oliva o de almendras dulces y ponerlo al baño María durante 1 hora, después dejarlo reposar. Repetir la
operación 3 días consecutivos, una vez reposado y frío se filtra y se conserva en frascos de cristal oscuro para su uso.
3) MACERACIÓN EN FRIO. Se utiliza unos 200 gr. de planta fresca por litro de aceite. Se llena el tarro de plantas frescas y se deja macerar con el aceite durante un ciclo lunar protegido de la luz y el calor. Mover el bote de vez en cuando, pasado el ciclo se filtra y se envasa.
4) MACERACIÓN AL SOL. Se llena el tarro de planta fresca y posteriormente se rellena con aceite de oliva o de almendras dulces según los casos, a las horas se cierra y se pone a macerar
en el jardín o la huerta durante 40 días, en este tiempo se le da la vuelta de vez en cuando. Se entra pasados los 40 días se deja reposar y estabilizarse durante 24 horas. Luego se filtra y se
guarda en envases oscuros y herméticos, se etiqueta y se protege de contrastes fuertes de temperatura. En todos estos preparados la conservación es de 2 años en óptimas condiciones.
5) ACEITES DE MASAJE CON ACEITES ESENCIALES.
Se preparan con un aceite vehicular o aceite base que puede ser de almendras dulces, de sésamo, de cártamo, de girasol,
de germen de trigo, de aguacate, etc., según los casos. Estos aceites bases deberán ser de primera presión en frío. A este aceite añadiremos los aceites esenciales en proporción de 1gota por cada 10cc. No conviene mezclar más de dos aceites esenciales hasta no tener cierta práctica.
Aceite esencial de mirra, ver aquí:
Tinturas vegetales, preparación y beneficios , ver aquí :
No conozco mucho sobre los aceites esenciales pero llevo unos meses usando el aceite esencial de mejorana y la verdad es que me esta gustando mucho. Hay algun aceite esencial que combine bien con el aceite de mejorana? Me gustaria empezar a mezclarlos aver que olores desprenden.
ResponderEliminarNos hemos dado cuenta que aún teníamos sin dar salida a la respuesta a su comentario. Ha pasado mucho y lo único que podemos hacer es disculparnos por este error informático. Aquí le dejamos la información. Un saludo y mil perdones.
ResponderEliminarAceite esencial de Árbol de té: combina con el aceite de lavanda, de salvia romana, de romero, de pino, de ylang-ylang, de geranio, mejorana, clavo y nuez moscada.
Aceite esencial de Cedro: se puede mezclar con bergamota, ciprés, jazmín, enebro, neroli, incienso, salvia romana, vetiver, romero, ylang-ylang y de tipo oriental y floral.
Aceite esencial de Ciprés: con la madera de cedro, el aceite de pino, de lavanda, de mandarina, de salvia romana, de limón, de cardamomo, de manzanilla, de enebro, de benjuí, de bergamota, de naranja, el aceite de mejorana y de sándalo.
Aceite esencial de Geranio: con lavanda, pachulí, clavo, rosa, nerolí, madera de sándalo, jazmín, enebro, bergamota y otros cítricos.
Aceite esencial de Hinojo: combina bien con los aceites de geranio, lavanda, el aceite de rosa y sándalo.
Aceite esencial de Jengibre: se mezcla con aceites de madera de sándalo, vetiver, pachulí, incienso, madera de cedro, cilantro, rosa, lima, neroli, naranja y otros aceites cítricos.
Aceite esencial de Lavanda: con los de cedro, clavo, salvia romana, pino, geranio, vetiver, pachulí, cítricos y florales
Aceite esencial de Limón: con aceites de lavanda, neroli, ylang-ylang, rosa, sándalo, incienso, manzanilla, benjuí, hinojo, geranio, eucalipto, enebro
Aceite esencial de Mandarina: combina con aceites cítricos, en especial el de neroli, y con los especiados como el de nuez moscada, canela o clavo.
Aceite esencial de Menta piperita: con los aceites de benjuí, romero, lavanda, mejorana, limón, eucalipto y de otras mentas.
Aceite esencial de Naranja dulce: con lavanda, neroli, limón, salvia romana, mirra o los aceites especiados de nuez moscada, canela o clavo.
Aceite esencial de Pachulí: con aceites de vetiver, madera de sándalo, madera de cedro, geranio, clavo, lavanda, rosa, neroli, bergamota, mirra, salvia romana y las bases de tipo oriental.
Aceite esencial de Romero: combina con aceites de olíbano, lavanda, citronela, orégano, tomillo, pino, albahaca, menta piperita, cedro, petitgrain, canela
Aceite esencial de Sándalo: se mezcla con aceites de rosa, violeta, clavo, lavanda, pimienta negra, bergamota, geranio, benjuí, vetiver, pachulí, mimosa, mirra y jazmín.
Aceite esencial de Tomillo: con bergamota, limón, romero, melisa, lavanda, pino, mejorana.
Aceite esencial de Ylang Ylang: con jazmín, rosa, vetiver, bergamota, mimosa.