"Un día, la vida me golpeó tan fuerte que me enseñó a resistir.
Un día, me mintieron de tal forma que me dolió y entonces aprendí a ir siempre de frente con la verdad.
Un día, me falló quien menos imaginaba y entendí que las palabras hay que cumplirlas y de los actos, hacerse cargo.
Además, un día lastimé a alguien y fue ahí cuando aprendí a pedir perdón.
Un día lo viví triste y cuando llegó la noche me di cuenta que es mucho más mejor sonreír que llorar.
Otro día, perdí mi tiempo con cosas que no valían la pena y noté que la vida pasa demasiado rápido para perdérsela esperando algo que nunca va a pasar.
Un día, descubrí que tiene sentido tener ideales y pelear por lo que uno siente."

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