El otoño nos da la oportunidad de desprendernos de lo
negativo, darle buen descanso al trabajo bien realizado, reflexionar sobre todo
y prepararnos, hacer un concienzudo trabajo interior que nos permita sacarle el
máximo partido a la nueva sabia que está preparando la vida para cada uno
de nosotros.
Fluir, abrir caminos, despejar horizontes, no obstaculizar el
ritmo natural de la vida, no entorpecer el recorrido de nuestro cometido, de
nuestra misión en este mundo.
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