VITAMINA "T" asi la llaman en Estados Unidos, desde hace mas de 10 años.
Es "T" de TOUCH (tocar), se realizaron algunos estudios con bebés recién nacidos, que por diferentes causas estaban en Incubadora.
Se pidió a un grupo de Madres que permanecieran junto a sus bebés y que los acariciaran el mayor tiempo posible.
Al cabo de unos días, ese grupo de bebes fue dado de alta mientras que los que no habían estado en contacto através de las caricias de sus Madres, deberían permanecer todavía mas tiempo en las incubadoras.
Esto probó los beneficios del CONTACTO.
El aumento de población que trabaja en cubículos, comunicada mediante teléfonos y celulares mas los ordenadores, no permite que las personas se movilicen como antes para ver a un compañero de trabajo saludarlo y preguntarle algo como se hacia antes o le de la mano a un cliente para saludarlo y menos aun un abrazo para felicitarse mutuamente al cerrar un negocio etc....
Hemos perdido el Contacto Fisico con otros en muchas áreas, quizás este sea un buen momento para reflexionar sobre este tema.
La piel es el órgano mas grande del cuerpo, nos defiende del exterior protegiendo los órganos y nos conecta con el interior y nuestras sensaciones.
Una de las necesidades humanas más esenciales es el contacto físico.
Cuando somos niños esto es algo, que salvo casos extremos, conseguimos con facilidad.
Los niños pequeños son abrazados y besados y ellos mismos abrazan a los demás cuando lo desean.
Pero la sociedad occidental limita bastante el contacto físico entre adultos y éste está circunscrito al ámbito familiar o las amistades cercanas.
Y las personas que viven solas, o con poca familia o amigos, pueden tener dificultades para sentir el contacto físico de los demás.
El contacto físico tiene un claro efecto relajante.
Investigaciones de los años 50 llevadas a cabo por Rene Spitz mostraron que bebés criados en un orfanato podían morir no por la falta de cuidados, sino por la falta de contacto físico.
No recibían el principal alimento del ser humano: el amor.
No eran tocados, acariciados, besados.
No se sentían queridos.
Eran niños de ojos abiertos y mirada fija, sin expresividad facial y que no lloraban pues sabían que nadie iba a acudir a atenderlos.
Muchos se deprimían y morían.
Otros estudios han demostrado que los abrazos si son algo prolongados, liberan oxitocina, una hormona que fomenta el apego y nos da sensación de bienestar.
Un abrazo fortalece el sistema inmunológico.
Y no necesitamos estudios para saber que cuando somos tocados con amor, con cariño, con respeto, nos sentimos bien. El contacto corporal nos saca de la mente, nos lleva al cuerpo y nos relaja.
Cuanto más sea capaz de comunicar libremente mis emociones, más se relaja y resplandece mi piel.
Cualquier vínculo afectivo se fortalece a través del contacto físico. Evidentemente, este contacto varía en función del tipo de relación. Una de las formas de contacto físico más efectivas es un abrazo.
Si tienes hijos, abrázalos, bésalos, tómalos de la mano. Si tienes pareja, hazlo también y coge su mano cuando te explique algo que le preocupe. Abraza a tus amigos. Y déjate abrazar tú también. Permanece en silencio mientras abrazas y alárgalo unos 20 segundos mientras respiras plácidamente. . Aprovecha ese contacto para conectar de un modo más profundo, menos superficial. Para aprender a sentir más y pensar menos.
Los invito a conectarse saludablemente con los otros y con sus seres queridos.
